–La República Popular Democrática de Corea propuso a Estados Unidos (EE.UU.) desarrollar conversaciones de alto nivel a fin de aliviar la tensión en la península coreana.

La propuesta de diálogo se produce luego de que la nación norcoreana declarara en marzo pasado el estado de guerra contra Seúl y EEUU advirtiera que tomaría en cuenta las amenazas.

Además, se plantea una semana después de la cancelación de un encuentro bilateral con su vecino, Corea del Sur, que de efectuarse habría constituido el primero en más de dos años.

Un comunicado de la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte insta a estas conversaciones de alto nivel “para asegurar la paz y la estabilidad en la región y aliviar la tensión en la península coreana”.

El texto, divulgado por la agencia oficial de noticias KCNA, asegura que Corea del Norte quiere sostener “serias discusiones sobre un gran número de temas, incluso el objetivo de Estados Unidos de alcanzar un mundo sin arsenal nuclear”. El comunicado otorgó a Washington la elección de lugar y fecha para el encuentro.

«Estados Unidos no debería mencionar ninguna condición previa para las conversaciones si está realmente interesado en garantizar la paz y la estabilidad en la región, incluida la parte continental de Estados Unidos», manifestó la declaración.

El Gobierno de Pyonyang sostuvo que su arsenal atómico forma parte de sus “medidas de protección” contra amenazas militares y nucleares estadounidenses; apuntó que el “estatus de potencia nuclear (de Corea del Norte) se mantendrá (…) hasta que las amenazas nucleares del exterior se acaben completamente”.

Por el momento, la situación depende “de la responsabilidad de las elecciones que Estados Unidos haga”, finalizó la misiva abierta.

Esta propuesta se efectúa luego de que Corea del Norte declarara de forma oficial (en marzo) el estado de guerra contra Corea del Sur y Estados Unidos por las maniobras conjuntas de esas naciones.

En aquel momento, el Gobierno estadounidense aseguró que tomaba en serio esta declaración bélica.

Posteriormente, el líder norcoreano Kim Jong-Un movilizó sus tropas y armamentos para preparar “misiles estratégicos” y atacar los objetivos claves en Corea del Sur y Estados Unidos.