Una campaña lanzada hace unos días en Gran Bretaña para llamar la atención sobre el creciente número de mujeres que comienzan una familia cuando se acercan o superan los 40 años, y que se apoya en la impactante imagen manipulada de una anciana embarazada, ha despertado una avalancha de críticas.
Get Britain Fertile, como se llama la campaña publicitaria, se apoya en la chirriante imagen de la popular presentadora de televisión Kate Garraway, de 46 años, pero no al natural sino transformada en una anciana embarazada. Garraway, que tuvo dos hijos a los 38 y 42 años, se ha prestado a participar en el proyecto porque cree que ahora seguramente es “demasiado tarde” para tener un tercer hijo, como le gustaría.
Los creadores de la campaña “han decidido que la solución a la tendencia de primerizas que retrasan la maternidad es criticarlas, aprovecharse de sus temores a envejecer y explotar el rechazo social a las mujeres mayores incluso moderadamente sexuales”, señala la web ThinkProgress. “Get Britain Fertile es una de las campañas más erróneas que han aparecido en los medios en mucho tiempo”, apunta por su parte el diario The Scotsman.
La tendencia a postergar la natalidad es un hecho, cuyas consecuencias –trastornos cromosómicos, entre otras– no siempre se conocen.