Esta semana fue puesto al servicio el Centro de Atención y Reparación Integral para Jóvenes Víctimas como un proyecto piloto para por lo menos 500 jóvenes que vienen de diferentes latitudes, huyéndole al conflicto armado que se vive en el país.

Este nuevo Centro Juvenil busca de alguna manera reparar el daño que han sufrido los y las jóvenes como consecuencia de graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH generadas en el marco del conflicto armado. El objetivo es apoyar a los jóvenes en su proceso de reparación integral, de manera que puedan darle un nuevo significado a su historia pasada y puedan definir un proyecto de vida diferente.

Igualmente, gracias a la articulación entre la Unidad para las Víctimas, el ICBF y la ACR, se espera fortalecer el tránsito de los y las jóvenes víctimas de reclutamiento ilícito que están en proceso administrativo de restablecimiento de derechos en el ICBF y que egresan al proceso de reintegración social de la ACR.

La meta de este trabajo es definir estrategias y metodologías de trabajo específicas para la población juvenil, y replicarlas en todo el territorio nacional y lograr un proceso de reparación más unificado de este grupo de población.

Los jóvenes que hacen parte de este proceso recibirán además el apoyo de la Unidad para las Víctimas, con el fin de garantizar la inversión adecuada de los recursos que el Estado les entrega a título de indemnización.

Este nuevo centro fue posible gracias al compromiso de la Unidad para las Víctimas, en coordinación con la Agencia para la Reintegración (ACR) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM),