El próximo sábado se jugará la final en Estambul entre Uruguay y Francia, equipos que se impusieron a Irak (7-6 en penales tras 1-1) y Ghana (2-1) en las semifinales.
Una final entre un sudamericano y un europeo, en la que uno de los dos conquistará el título por primera vez en su historia, aunque los uruguayos ya saben lo que es un jugar una final de esta competición, ya que fueron subcampeones hace dieciséis años.
Esta vez, el equipo charrúa llegará al último partido tras sufrir muchísimo con la revelación Irak, en un partido que se decidió desde los once pasos.
La Celeste estuvo casi derrotada en los noventa minutos reglamentarios, pero un gol de Gonzalo Bueno en el 87 consiguió forzar al suplementario en Trebisonda, después de que el subcampeón asiático se hubiera adelantado en el 34 con una falta directa de Alí Adnan.
En la tanda decisiva, Gianni Rodríguez falló el primero de Uruguay, pero Alí Faez envió al palo el primero de su rival. Los dos equipos anotaron los restantes, hasta que en el octavo turno el iraquí Saif Salman envió alto.
“Ha sido un partido muy duro, muy equilibrado, Irak nos lo ha puesto muy difícil en todo momento, pero el equipo ha sabido luchar y no rendirse”, celebró el técnico Juan Verzeri.
Sudamérica, que se ha llevado once títulos de los dieciocho anteriores, estará por lo tanto en la final del torneo por séptima edición consecutiva, todas desde Nigeria 1999, cuando España y Japón estuvieron en el último partido.
Todo parecía a favor para Uruguay, favorito tras eliminar brillantemente a España en cuartos de final (1-0), pero los pupilos de Verzeri sufrieron muchísimo para alcanzar la ansiada final y poder soñar con superar a la generación que fue subcampeona en Malasia 1997.
El estadio apenas registró un tercio de entrada, pero los hinchas iraquíes y los locales, también entregados a la causa de sus vecinos, vibraron con los primeros intentos de Los Leones, que salieron a un ritmo muy alto.
Irak consiguió el primero en el 34, cuando una falta en el lateral, en la que todos esperaban un centro, se convirtió finalmente en un disparo directo a puerta de Alí Adnan, que sorprendió a De Amores y a todos con el 1-0.
Irak bajó muchísimo el ritmo de presión con respecto a la primera mitad y Uruguay se sintió más libre y las ocasiones continuaron fluyendo.
Diego Rolán recibió bien en el 74 pero la defensa terminó despejando, antes de que un córner sacado por De Arrascaeta fuera rematado de cabeza al larguero por Gonzalo Bueno (78), que se vistió de héroe en el 88, en una jugada a la desesperada en el área en la que recibió y envió con la zurda directo al 1-1.
En la prolongación, ambos prefirieron no asumir riesgos antes que atacar, aunque tuvieron oportunidades al final, primero Alí Adnan (116) con un disparo que salvó un excepcional De Amores y una última de Gastón Silva (119).
El partido llegó a los penales y allí la fortuna sonrió a Uruguay, que sigue soñando en grande.
El adversario será Francia, que tampoco lo tuvo fácil ante Ghana (2-1), aunque ganó en los noventa minutos reglamentarios en Bursa.
Florian Thauvin (43) adelantó a los europeos al final de una primera parte donde los europeos fueron superiores, pero Ebenezer Assifuah, con su quinto gol en el torneo, igualó en el inicio de la segunda (47), antes de que un nuevo tanto de Thauvin (74) sellara el pase a la final.
Los pupilos de Pierre Mankowski tuvieron que sufrir hasta el final, especialmente desde el 80, cuando Samuel Umtiti vio la roja por segunda amarilla, con lo que no podrá estar en la final.
Era la segunda vez que Francia jugaba las semifinales, tras su cuarto puesto de hace dos años en Colombia, y esta vez el equipo sí que pudo dar un paso al frente.
“Todavía no lo hemos conseguido. Hemos pasado a una final, está muy bien. Tenemos el apoyo de nuestra gente y sentimos que nos están respaldando mucho”, comentó Mankowski, intentando frenar la euforia.
Santa Fe con agencias