El director del Inpec, Gustavo Adolfo Ricaurte, solicito a los Alcaldes y Gobernadores de todo el país que entreguen en comodato o en arrendamiento aquellas edificaciones que no le prestan ningún servicio a la comunidad y son considerados “elefantes blancos”, para con ellos deshacinar la cárceles.

La propuesta cobija las propiedades que han sido construidas por el Estado, y que en el comento no están siendo utilizadas y que en muchos casos se encuentran abandonadas, por lo cual constituyen un detrimento patrimonial.

Entre muchas de las estructuras identificadas por el Inpec se encuentran estructuras de colegios, ancianatos, hoteles, bodegas, coliseos deportivos, edificios; las cuales serían adecuadas y habilitadas para recluir a los internos.

El Director del Inpec señaló que “Con lo anterior podríamos obtener la liberación de 30 mil cupos”.