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Paro minero en 9 departamentos; autoridades extreman controles para evitar bloqueos viales

mineros–Con concentraciones en una veintena de sitios de 9 departamentos del país, se inició esta madrugada el paro minero para exigir al gobierno nacional, entre otras cosas, la derogatoria de un decreto por medio del cual se dispuso la destrucción de la maquinaria que sea utilizada en la explotación ilegal de este recurso natural.

Ramiro Restrepo, presidente de La Confederación Nacional de Mineros de Colombia (Conalminercol), aseguró que el movimiento se extenderá a 17 departamentos, con la movilización de 25 mil personas en 80 municipios.

Hasta el momento se reportan movilizaciones en regiones de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Bolívar, Valle, Caldas, Quindio, Risaralda y Boyacá.

Aunque se había informado que los mineros del Chocó no participarían en el paro ni en las movilizaciones, en las últimas horas llegaron al puerto de Buenaventura 30 embarcaciones con aproximadamente 600 personas procedentes del territorio chocoano para sumarse a la protesta con sus colegas del Valle del Cauca.

Esta madrugada incluso la fuerza pública tuvo que intervenir para evitar el bloqueo de la carretera Buenaventura-Cali por parte de los manifestantes, no obstante que los promotores del movimiento habían garantizado que no habría cierre de vías.

Mientras tanto, en Antioquia, el epicentro de la protesta es la localidad de Caucasia, ubicada en la región del Bajo Cauca. Allí se han concentrado alrededor de 2 mil mineros y fue necesario decretar la alerta hospitalaria para prevenir cualquier emergencia.

En el departamento de Caldas, una de las mayores concentraciones se produce en el municipio de Marmato; en Risaralda, en el sector de Irra, municipio de Quinchía; en el Quindio en la zona limìtrofe con Caldas y Risaralda; en Córdoba, en el municipio de La Apartada y en Boyacá, en la ciudad de Sogamoso.

Luz Stella Ramírez, directora ejecutiva de la Confederación de mineros de Colombia, justifico el paro minero, diciendo:

“El gobierno nacional nos ha incumplido a los mineros dos veces. El 30 de noviembre de 2011 nos prometió ‘cielo y tierra’ para frenar la protesta que estaba programada el 1 de diciembre de ese año. Levantamos la movilización pero jamás cumplió con lo pactado. Luego el 25 de julio del año pasado también accedimos a no movilizarnos luego de que prometió mejorar las condiciones del sector pero también faltó a su palabra, pese a que el propio ministro de Minas de ese entonces —Mauricio Cárdenas— se había comprometido con ser garante de los acuerdos, por eso, esta vez no vamos a ceder”.

Los mineros exigen ante todo la derogatoria del decreto 2235 de 2012, el cual en su primer artículo establece: “Destrucción de maquinaria pesada y sus partes utilizada en actividades de exploración o explotación de minerales sin las autorizaciones y exigencias previstas en la ley”.

La directora ejecutiva de la confederación de mineros advirtió que este decreto “viola el debido proceso y el derecho a la legítima defensa, algo propio de un Estado fascista”, pues ha llevado a que en diferentes operativos la Policía Nacional queme las herramientas de trabajo con las que laboran.

El pliego de peticiones de los trabajadores mineros consagra cinco puntos fundamentales, asì:

1. Incorporar al ordenamiento jurídico una norma que diferencie entre la minería informal y la minería ilegal y que a partir de esta conceptualización se implemente un procedimiento para que quienes reúnen la condición de mineros informales sean reconocidos como tal y puedan seguir ejerciendo hasta tanto se incorpore al ordenamiento jurídico una nueva oportunidad de legalización de la actividad minera informal.

2. Definir los diferentes tipos de minería que se desarrollan en el país, atendiendo diferentes variables como medios de producción —si es de manera artesanal o mecanizada— y la capacidad de producción.

3. Derogar el decreto 2235 del 30 de octubre de 2012 y reparar a las personas que han sido sujeto de acciones derivadas del mencionado decreto.

4. Crear una ley que exceptúe a las personas naturales o jurídicas reconocidas como mineros informales de la aplicación de normas y medidas establecidas contra las personas que desarrollan la actividad minera careciendo de títulos.

5. Crear un proceso de legalización cuyos requisitos atiendan a la realidad de la actividad minera en Colombia, especialmente los diferentes tipos de minería y la escala en la que se desarrollan. Y que la implementación de este procedimiento cuente con la participación de los mineros informales.

ENERGICO PRONUNCIAMIENTO PRESIDENCIAL

Ayer el presidente Juan Manuel Santos manifestó que detrás del paro minero hay intereses ocultos porque lo que pretenden las medidas es frenar la minería ilegal que financia a grupos al margen de la ley.

“Llega un momento donde los derechos de uno comienzan a afectar los derechos de otros, y ahí el Estado tiene que actuar cuando nos toque actuar con firmeza, no nos temblará la mano”.

¿Qué hay en el fondo, detrás de eso?, preguntó el presidente Santos y señaló:”Nuevamente los ilegales usando de escudos a los legales, en este caso a los mineros artesanales, a los pequeños mineros con quienes hemos venido conversando para formalizarlos. Pero este país no puede seguir permitiendo la minería criminal.

“Ustedes –continuó –han visto por la televisión, por los medios de comunicación, esas escenas dantescas de maquinaria arrasando con nuestro medio ambiente, con las cuencas de nuestros ríos, con nuestros bosques, destruyendo nuestra Patria.

“Eso no lo vamos a permitir. Por eso expedimos un decreto como lo hicieron en Ecuador, en Perú, para poder destruir la maquinaria ilegal, que dicho sea de paso, el fruto de esa minería criminal es la principal fuente de financiación de los grupos criminales”, precisó el primer mandatario.

Dijo que actualmente “muchas de las bandas están viviendo de esa minería criminal, más que de la coca, por eso tenemos que combatir con toda la contundencia esa minería criminal. Y claro, ahora quieren poner a los artesanos, a los pequeños mineros como escudo. ¿Y cuál es el primer punto de sus exigencias? Que detengan la destrucción de la maquinaria criminal.

De manera que el país tiene que ser consiente de dónde vienen estos paros. Algunos, sin duda alguna, con motivos válidos. Este país tiene muchas necesidades”, puntualizó el jefe del Estado.

A renglón seguido se refirió al paro cafetero, que están anunciando de nuevo y lo consideró injustificado.

“Yo he sido un defensor del gremio cafetero como pocos colombianos en la historia. Toda mi vida la he dedicado a defender los cafeteros. Desde el momento que me gradúe de la universidad, mi primer puesto fue en la fábrica de café liofilizado en Chinchiná. Nunca he tenido una mata de café, pero siempre he defendido a los cafeteros, porque sé que lo que es bueno para el café, es bueno para Colombia”, precisó.

Además hizo las siguientes precisiones: “Trabajé con la Federación de Cafeteros durante diez años; como periodista, como Ministro de Comercio, como Ministro de Hacienda. Fui el primer Ministro de Hacienda, desde el doctor Esteban Jaramillo, que sacó plata del presupuesto nacional para ayudar a los cafeteros. En un momento de crisis como la que está viviendo hoy.

Como Ministro de Defensa, y como Presidente, lo primero que hice fue ir a reunirme con los cafeteros. Y el primer Acuerdo para la Prosperidad lo firmé con los cafeteros, dándoles unos recursos muy importantes, para renovar sus cafetales, que ya está dando frutos.

Esta mañana, allá en la Federación, estaban diciendo que la producción estaba aumentando en 35 por ciento. ¿Por qué está aumentando? Porque renovamos los cafetales hace dos años, el año pasado, y ya están dando fruto esas medidas.

Y se vino el precio abajo el precio internacional, casi a la mitad o más de la mitad bajó. Hicimos un esfuerzo inmenso, sacamos del presupuesto 900 mil millones de pesos adicionales, para entregárselos a los cafeteros que estaban viviendo un momento de angustia, y están viviendo un momento de angustia. Ningún otro sector ha tenido una ayuda como esa. Y sin embargo, hay algunos que están hablando nuevamente de paro.

Yo hablo con los cafeteros y me dicen: ‘nosotros, doctor, no estamos en eso’. Entonces, ¿quién está en eso? ¿Quién está detrás de ese paro? ¿Quién es, realmente, dignidad cafetera? ¿O habrá ahí, intereses políticos, electorales? Eso es lo que también el pueblo colombiano tiene que analizar, estudiar y actuar.

Nosotros seguiremos defendiendo los derechos de los colombianos, porque es la obligación de todo presidente y de todo estado, de todo gobierno. Cuando nos toque actuar con firmeza no nos temblará la mano.

Y seguiremos también en esa senda buscando la paz, a pesar de las contradicciones. Porque sé que eso era lo que quisiera Antonia Nariño. Ese gran Precursor de nuestra Independencia, cuyo nombre lleva la casa donde yo habito transitoriamente.

Tengo ese inmenso honor, y esa inmensa responsabilidad de no quedarle mal a ese gran colombiano que nos dejó, no unas cenizas, nos dejó un gran legado. Nos dejó una brújula que hoy se mantiene tan viva como lo estaba hace 200 años.

Y nuestro compromiso es de mantener ese rumbo que nos da esa brújula. Defender cada vez más esos derechos de los colombianos. El derecho a un país más justo, a un país más moderno, a un país más seguro. Y lo estamos logrando. ¡Los resultados están a la vista!, concluyó.

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