El nuevo presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, le pidió a las FARC reconsiderar su estrategia de ampliar los puntos de la agenda acordada en el proceso de paz que se adelanta en Cuba y de prolongar indefinidamente en el tiempo las negociaciones. “Las FARC no puede jugar más con el reconocimiento de sus víctimas”, dijo.

Sobre la situación que enfrenta el Catatumbo, Cristo aseguró que “Es inaceptable que se acuda a las vías de hecho, se condene al hambre a pueblos enteros y se juegue la politiquería electoral con las angustias de la gente, a pesar de ser justas las reivindicaciones de los campesinos y otros sectores sociales del Catatumbo y varias regiones del país”.

El nuevo presidente del Congreso aseguró que la Unidad Nacional debe preservarse para bien del país. “Sin este mecanismos hubiera sido casi imposible sacar adelante iniciativas trascendentales como la Ley de Víctimas y el acto legislativo de Regalías”.

Cristo dijo que trabajará para que el Congreso ocupe un lugar muy alto en la vida democrática de Colombia en un momento crucial de la historia del país que necesita “un Congreso con más debate y menos discusión de las cuotas”.

A partir de hoy el Congreso de la República tiene un nuevo presidente. Se trata del senador liberal Juan Fernando Cristo, quien fue elegido con 87 votos a favor, de un total de 92 sufragios, y quien a lo largo de este último año de mandato legislativo liderará la agenda de la alta corporación.

En su discurso de posesión, el nuevo Presidente del Congreso de la República, aseguró que su gestión pasará a la historia por su compromiso con la paz y la reconciliación de todos los colombianos.

“Si hay voluntad de las FARC, porque el Gobierno la tiene toda, antes de terminar octubre podremos tener un acuerdo definitivo de fin del conflicto. Y a partir de ese momento el Congreso de Colombia tendrá la decisión política y la dimensión histórica de debatir y aprobar la legislación que se requiera para blindar estos acuerdos”.

En su intervención, el senador nortesantandereano aseveró que la búsqueda de la paz se debe dar entre las dos partes y que si el grupo armado quiere ser partícipe activo de la vida social de la Nación debe demostrar su verdadero compromiso por alcanzar este anhelo de todos los colombianos.

“Las FARC deben entender que el margen de tolerancia de la sociedad con sus actos es mínimo como consecuencia lógica de sus actitudes pasadas. Que los colombianos todos estamos ansiosos de contundentes hechos de paz y no más palabras. Las FARC no pueden jugar más con el reconocimiento a sus víctimas. El dolor de las víctimas no se puede negociar ni mucho menos convertir en estrategia política su reconocimiento. Es un hecho humanitario y no político”.

Por eso Cristo pidió con vehemencia a las FARC que si realmente quieren la paz, tendrán que reconsiderar su estrategia de ampliar los puntos de la agenda acordada y de prolongar indefinidamente en el tiempo las negociaciones.

“El momento es ya y ahora. Este Congreso acompañará al Presidente Santos que se ha jugado su liderazgo por la paz. Si hay voluntad de las FARC, como muchos creemos a pesar del escepticismo, no se deben seguir dilatando las conversaciones. Tres meses a partir de ahora son suficientes para llegar a acuerdos finales”.

Pero Cristo no dejó a un lado la importancia que tiene para la paz el inicio de un proceso de diálogos con el ELN, y aseguró que verán en la nueva Presidencia del Congreso de la República, la mejor de las disposiciones sobre la base que reconozcan a sus víctimas y pidan perdón.

“Soy víctima del ELN como todos ustedes saben. Pero respetando el dolor de cada víctima y su forma de llevarlo, no soy de aquellos que piensan que el rencor y la venganza son el camino para curar las heridas del alma, para resarcir el daño. Por el contrario, creo en el perdón y la reconciliación como el único camino para evitar que lo sucedido a mi familia se repita cruelmente en más hogares colombianos”.

Sobre la crisis social que enfrenta la región del Catatumbo, aprovechó para invitar al Gobierno Nacional y a los líderes de la protesta a convertir la actual crisis en una oportunidad para el desarrollo de esta región en el Norte de Santander.

“Esta es una oportunidad de ensayar en una zona estratégica cómo debería ser el posconflicto y concentrar allí toda la acción del estado para que su éxito en el modelo sea replicado en las distintas regiones de Colombia que padecen una problemática de violencia y atraso similar. Seamos capaces de imaginar por una sola vez el Catatumbo sin guerrilla, sin paras, sin narcos”.

También, a sus compañeros del Congreso de la República les dijo que aunque la corporación no cuenta con los mejores índices de popularidad, es necesario crear nuevos escenarios democráticos en los que se recree el contrato social colombiano haciendo realidad las promesas de la Constitución, y en donde se forjen los consensos que necesitamos para vivir en paz. Cristo juró por la memoria de su padre, ex congresista asesinado por el ELN, que trabajará incansablemente para que el Congreso ocupe un alto lugar en la vida democrática del país.

“…para contribuir en la construcción de un poder legislativo que sea útil a los colombianos en estos cruciales momentos de su historia. Un Congreso con más debate de las ideas y menos discusión de las cuotas. Un Congreso que recupere la autoridad moral para reclamar a sus ciudadanos reconocimiento de las muchas cosas buenas que hace. Un Congreso que se gane el respeto y la admiración de los colombianos como el Congreso de la Paz, la Reconciliación y las Víctimas”, concluyó el nuevo Presidente del Congreso.