QUITO. La misteriosa desaparición de personas, en especial jóvenes universitarios de los dos sexos, ha comenzado a causar preocupación en Ecuador donde en los últimos meses se han producido la de Juliana Campoverde, Fausto y Enrique Witt, Luis Miguel Carabalí, Telmo Pacheco, Viviana Yanza y de una colombiana Carolina Garzón. Esta última despareció en un suburbio de Quito.
Ayer unas 40 personas pertenecientes a la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador realizaron un plantón en los exteriores del Palacio de Gobierno en pleno centro de Quito para exigir a las autoridades que no haya más impunidad y que se resuelvan algunos si no todos los casos.
El presidente de la Asociación, Luis Sigcho, padre de uno de los desparecidos, en declaraciones a los periodistas dijo que el viernes pasado se firmó con el gobierno un acta de compromiso que crea una oficina especializada que abordará estos casos y señaló que esperan poder plantearle al presidente Rafael Correa lo que está pasando.
“Esperamos que se establezcan recompensas por información que conduzca a dar con el paradero de los familiares desaparecidos”, dijo a la vez que indicó que confían en que la desaparición involuntaria de las personas se tipifique en la reforma del Código Penal”, que será puesta a consideración de la Asamblea Nacional.
En Ecuador es famoso un caso de desaparición de dos jóvenes de padres colombianos, hijos del comerciante Pedro Restrepo que, según se ha informado, habrían sido arrestados por la policía y cuyo paradero se desconoce desde 1992. Otros casos de desaparición son el de Roberto E. V, de 21 años, ocurrido el 21 de abril del 2012 luego de asistir a una fiesta en la Quinta La Guajira, en el vecino municipio de Tumbaco. El cadáver del muchacho de 26 años de edad fue localizado un día después en una quebrada cercana a la Quinta.
La familia de Estafenía M., una joven de 20 años cuyo cuerpo fue encontrado con signos de estrangulamiento el 27 de enero de 2010, tampoco ha sido resuelto.
Según una nota del diario La Hora de Quito, María de Lourdes Mejía tiene una hija desparecida desde el 15 de enero de 2010, razón por la que estuvo en el plantón.
Uno de los últimos desaparecidos es el joven David Romo Córdova, de 22 años. Desapareció el 16 de mayo en Quito, es estudiante de Comunicación Social, en la Universidad Central, en Quito.