El presidente Juan Manuel Santos aseguró esta mañana ante la Corte Constitucional que el país está frente a una posibilidad real de poner fin al conflicto armado y advirtió que ante esta perspectiva es fundamental el Marco Jurídico para la Paz, porque garantiza el derecho de las víctimas y la transición hacia reconciliación de la nación.

El primer mandatario reiteró que la norma no causa impunidad, pues advirtió que “no se trata de sacrificar la justicia para lograr la paz”, sino de “cómo lograr la paz con un maximo de justicia”.

El presidente Santos compareció ante la Corte Constitucional para participar en el debate abierto por el alto tribunal para resolver la demanda instaurada por una organización no gubernamental contra el Marco Legal para la paz aprobado por el congreso de la República.

Al iniciar su intervención el primer mandatario señaló: “El principal mensaje que les traigo a ustedes señores magistrados es que estamos ante la posibilidad real de paz, a mi juicio la mejor de nuestra historia, de poner fin conflicto armado interno”.

Y añadió: “Estamos entonces ante un momento de decisiones como sólo se nos presenta una vez en la vida y debemos actuar todos con el mayor sentido de responsabilidad para asegurar que este proceso llegue a feliz término. Y que lo haga dentro de un marco de respeto y garantía de los principios y derechos que establece nuestra Constitución y que guían todas nuestras actuaciones públicas”.

Luego entró a sustentar las bondades del marco jurídico para la paz y dijo que es un pilar fundamental de una política de paz integral y el instrumento de constitucionalidad más importante de la década”.

Advirtió que no pocos países con conflictos internos han fracasado en sus intentos de paz por no haber trabajado de antemano y con rigor en las condiciones jurídicas de la paz.

“Con mucha más razón lo debemos hacer nosotros, que hemos vivido un conflicto tan prolongado: No podemos pretender poner fin a una guerra de 50 años sin antes pensar en cómo vamos a hacer frente al legado de graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH”, señaló.

Santos señalo que el marco jurídico consagra un modelo de justicia transicional para lo que vendrá en caso de que se logre un acuerdo de paz con las guerrillas de las Farc y eventualmente con el otro grupo alzado en armas, el Eln.

El jefe del Estado señaló que busca fundamental conocer la verdad, cómo reparar a las victimas y cómo asegurar que no vuelva a haber victimas.

“Este modelo es todo lo contrario a lo que alegan todos nuestros opositores”, subrayó Santos. “Este modelo no sólo no abre espacios a la impunidad, sino que satisface de la manera más amplia posible los derechos de las víctimas de un conflicto tan prolongado”, agregó.

Dijo que es la primera vez que Colombia se toma en serio la obligación de luchar contra la impunidad por los hechos cometidos en el conflicto armado.

“No para pretender investigar todos los hechos cometidos en medio siglo de violencia y procesar a todos los responsables y luego no cumplir, sino para construir una estrategia realista y transparente que, en cambio, permita satisfacer de la mejor manera los derechos de todas las víctimas”, agregó.

Puntualizó que “no se trata entonces de sacrificar la justicia para lograr la paz, sino de cómo lograr la paz con un máximo de justicia”.

“Nuestro compromiso con victimas es serio”, insistió Santos. Víctimas de todos los actores armados, incluyendo las de los agentes del Estado, que subrayó, también deben participar en los mecanismos de justicia transicional.

“El Estado colombiano ha sido responsable, en algunos casos por omisión, en otros casos por acción directa de algunos agentes del Estado, de graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH ocurridas a lo largo de estos 50 años de conflicto armado interno”, puntualizó.

“Nuestro compromiso como Gobierno, y mi compromiso como Presidente de la República –añadió–, es que este reconocimiento sea también un primer paso para que hacia adelante los agentes del Estado que hayan cometido graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH reconozcan su responsabilidad y puedan participar en los mecanismos de justicia transicional”.

Recalcó que la función de los agentes del Estado es garantizar y proteger los derechos de todos los ciudadanos.

“Si vamos verdaderamente hacia el fin del conflicto, los miembros de las Farc y del Eln, y los desmovilizados de las autodefensas, responsables de violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH deberán también asumir su propia responsabilidad. Esto es fundamental”, añadió.

También defendió el proceso de paz que se adelanta con las Farc en Cuba y advirtió igualmente que este proceso es parte de una política integral de paz, que se trabaja en forma discreta y metódica desde el gobierno, aclarando que no se partió de cero, sino de lo que hicieron anteriores mandatos para construir sobre lo construido, integrando además enseñanzas y experiencias de otros países.

Reseñó que se están dando pasos firmes y a la vez ponderados, y sobre todo poniendo a las víctimas en el centro de toda la acción, bajo la premisa de su reconocimiento y su reparación o resarcimiento.

Sin embargo, advirtió que no se tiene garantizado el éxito en las conversaciones de La Habana y subrayó que si fracasa, hará uso de todos los instrumentos del Estado para instaurar la paz en Colombia,

“Vamos para adelante por la paz, paz con o sin las Farc, paz con o sin el Eln”, exclamó.

“Como Jefe de Estado asumo hoy ante ustedes la responsabilidad que me corresponde para el buen desarrollo de este Marco Jurídico para la Paz”, expresó el Presidente de la República, “para que como consecuencia de este proceso de paz y de la aplicación de una estrategia integral de justicia transicional tengamos un Estado de derecho más fuerte; para que nuestra democracia sea más vigorosa y, sobre todo, para que logremos una verdadera reconciliación entre los colombianos; una reconciliación que se basa en primer lugar en el respeto y la satisfacción de sus derechos”.