A pesar de las protestas de los tenderos de las localidades Suba, Tunjuelito, Rafael Uribe, Bosa, Ciudad Bolívar, Usme y San Cristóbal, el secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Jaramillo defendió la restricción que estos negocios tienen sobre la venta de licor, que obliga a cerrar estos locales comerciales a las 9:00 de la noche, al expresar que en estas siete localidades se registró un bajonazo en el número de muertes violentas.

según el funcionario distrital, durante el pasado fin de semana se este fin de semana se redujeron los homicidios de 15 a 6, y aseguró que en estos puntos de la capital la Policía debía estar más pendiente de los borrachos que de la seguridad general.

Jaramillo explicó que con la restricción las autoridades no tendrán que estar atendiendo riñas en tiendas de barrio, y aseguró que muchos de estos negocios “se convirtieron en cantinas o pequeños bares».

El Secretario de Gobierno aseguró que al cumplirse un mes de la medida se definirá si se prolonga o modifica la restricción.

“El 24 de agosto termina la medida y si cuando hagamos el balance, vemos que es mejor retirarla o incluso ampliarla, lo haremos, pero queremos que los tenderos dejen de vender cerveza y otras bebidas alcohólicas y dejen de convertir sus locales en cantinas o bares”, dijo Jaramillo.