Los hermanos Noé y Connor Barthe, de cinco y siete años, dormían en el apartamento de un amigo la noche del domingo en la pequeña ciudad de Campbellton, en la provincia de Nuevo Brunswick, cuando fueron sorprendidos por la serpiente, según datos proporcionados por la policía.
El reptil se había escapado de una tienda de mascotas especializada en animales exóticos, ubicada en el piso debajo del apartamento, indicó la Policía Montada de Canadá (RCMP) en un comunicado.
La policía dijo que la serpiente habría reptado fuera de su recinto y habría llegado al piso superior, propiedad del dueño de la tienda de mascotas, a través del sistema de ventilación.
Las autopsias se están realizando, pero por el momento se cree que los niños fueron estrangulados, indicaron las autoridades.
La serpiente, eliminada tras ser capturada por la policía, medía cuatro metros de largo y pesaba alrededor de 45 kilos, dijo el martes el diario The Globe and Mail.
Según los trascendidos, era una pitón de Seba o pitón africana de roca (Python sebae), la mayor especie de serpiente en África, aunque la policía todavía no lo ha confirmado.
El dueño de la tienda de mascotas Ocean Reptil, Jean Claude Savoie, cuyo hijo había invitado a los dos hermanos a una fiesta de pijamas, dijo que encontró los cuerpos de los pequeños el lunes por la mañana, en tanto la serpiente se encontraba en un conducto de ventilación.
“Estoy consternado. Es ridículo. No puedo creer que sea cierto”, dijo a Radio Canadá.
Especialistas en reptiles consultados por los medios de comunicación intentaban explicar esta tragedia. “Es extraño, trato de entender lo que pudo haber pasado”, dijo a la CBC Lee Parker, director de la sección Reptilia del zoológico de Toronto. “Las pitones sólo matan para comer… Esto para mí no tiene sentido”.
El ex dueño de una tienda para mascotas, Laurent Brisson, dijo a Radio Canada que el calor también puede atraer a estas serpientes, y después pesa el instinto.
La policía lleva a cabo una investigación penal, pero hasta ahora no se han presentado cargos. El incidente provocó fuertes reacciones en Campbellton, una localidad de poco más de 7,000 personas en la Bahía Chaleur en el norte de Nuevo Brunswick.
El vice alcalde, Ian Comeau, expresó su pesar por el accidente y señaló que había habido oposición a la presencia de la tienda de animales exóticos en la ciudad. Prometió que la ordenanza municipal que permite este tipo de comercios será revisada inmediatamente.
Santa Fe con agencias