–En medio del debate por la magnanimidad como algunos funcionarios judiciales han venido tratando a los borrachos que al frente del volante de un carro causan tragedias, hoy un juez de la capital de la república envió a la cárcel de La Picota a un hombre que se robó 4 cajas de colores en un supermercado.

En efecto, el Juez Primero Penal Municipal de Bogotá con funciones de conocimiento, condenó a doce meses de presidio a John Jairo Feria Rodríguez al hallarlo culpable del hurto de las 4 cajas de colores, valoradas en 82 mil pesos.

El fiscal del caso relató que el pasado 2 de febrero en horas de la tarde, Feria Rodriguez “tomó de las góndolas de un supermercado, ubicado en Bosa, al sur de Bogotá, la cajas de colores y las escondió en sus partes íntimas. Al salir del almacén se activaron las alarmas y fue detenido por los guardias de seguridad y llevado al CAI más cercano”.

El juez decidió condenarlo a 12 meses de cárcel a Feria Rodríguez pro ser reincidente, pues según el fiscal del caso “posee más de 20 anotaciones por hechos similares en cuantía que no superan el salario mínimo legal vigente”.

Al efecto, reseñó otras cinco condenas que registra el procesado, entre 2011 y 2013, por hurto simple, hurto agravado y hurto calificado, perpetrados en hechos similares en la misma cadena de almacenes.

Tras dictar sentencia, el juez ordenó la reclusión de John Jairo Feria Rodriguez en la Cárcel La Picota en Bogotá.

SE REPITE LA HISTORIA

A mediados del año pasado un humilde obrero, de de nombre Léder Correa Cobo, de 33 años, fue enviado a la cárcel, por robarse un cubo de caldo de gallina, que costaba 200 pesos, para hacer una sopa y calmar el hambre.
El hecho sucedió en Cali, a donde Correa Cobo llegó procedente de Jamundí con la esperanza de recibir una indemnización por el accidente que sufrió con una mina antipersona 5 años atrás en el Cauca y que le dejó la pierna izquierda lesionada.

El abogado Juan Carlos Millán, defensor del obrero, dijo entonces que el hombre “ llegó hasta Acción Social pero no le entregaron ningún dinero, así que pasó dos días durmiendo en la calle y sin un peso para comer.

Añadió que el 25 de abril entró a un almacén de cadena y tomó una caja de caldos de gallina para echar un cubo en agua caliente y preparar un consomé, quería calmar el hambre”.
Pero, además que “el acusado no obtuvo ningún beneficio en su patrimonio, como tampoco alcanzó a llevarse los cubos, pues se los quitaron, fue encarcelado.

Al igual que en el caso de hoy en Bogotá, el juez decidió enviar al obrero a la cárcel porque en los archivos de la fiscalía le aparecían reseñados otros casos de hurto, en diferentes fechas.
Hohana Correa, hermana del condenado dijo tras la condena: ““Yo no lo justifico. Sin embargo, me parece muy injusto que esté preso por un monto tan pequeño, un solo cubo de caldo de gallina vale $200, mientras que los que cometen delitos peores, asesinan y violan, andan libres”.