Janer de Jesús Sarmiento, un traficante de carne de tortuga, detenido en abril de 2012 al tratar de ingresar 2.9 kilogramos del producto a la capital del país, ha sido condenado este jueves a cuatro años y medio de prisión y a pagar una multa de 51,5 millones de pesos.
Este habitante del municipio de Santa Ana, cerca de Bogotá, se dedicaba al tráfico de carne de la tortuga icotea. El juez Wilson Bernal le adjudicó el delito de “aprovechamiento de los recursos naturales renovables”, con el agravante de traficar con una especie protegida como lo es la Icotea.
En 2012, tras ser interceptado por la Policía y puesto en manos de la justicia, el traficante se declaró culpable.
Por otro lado, la Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad, indicó que los casi tres kilogramos de carne con los que este criminal traficaba representan la muerte de al menos 150 tortugas.
El secretario de Medio Ambiente, Néstor García, también se pronunció al respecto “La condena sirve de ejemplo para que no sigamos atentando contra nuestros recursos naturales” y agregó “Las tortugas son sometidas a crueles prácticas para extraer su carne, como meterlas vivas en ollas con agua caliente y abrir sus caparazones”.