Al menos 30 muertos y 60 heridos dejó una pelea entre presos en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, el oriente de Bolivia, la razón aún se desconoce pero se cree que el enfrentamiento comenzó por disputas de poder interno.
Según el fiscal general, Roberto Ramírez, los reos tomaron el control de un sector del penal y se enfrentaron a tiros con reclusos de los pabellones A y B, con el saldo de al menos 30 muertos y 60 heridos, hasta que unos 150 policías reforzaron la guardia y recuperaron el control de la situación.
Por su parte, el representante del Defensor del Pueblo en el departamento boliviano de Santa Cruz, Hernán Cabrera, dijo que puede haber hasta 30 muertos.
El jefe de la policía de Bolivia, Alberto Aracena explicó que algunos reos fallecieron producto de disparos de armas de fuego o calcinados por un incendio provocado, y dijo que puede haber un menor entre los fallecidos, aunque aún no se ha establecido su edad ni identidad.
“Aparentemente tenemos un niño que está calcinado”, refirió el jefe policial, aunque pidió esperar al informe forense. Reporteros desde el lugar de los hechos aseguran haber escuchado disparos y el estallido de un explosivo, que algunas fuentes atribuyen a la explosión de una garrafa de gas, que habría iniciado el incendio.
Esta cárcel es famosa en Bolivia por el tipo de vida que llevan en ella los reos. Muchos conviven con sus esposas e hijos, tienen todo tipo de comodidades y algunos poseen tiendas pequeñas e, incluso, comercios, restaurantes, salones de billar y cantinas.
En marzo pasado la policía decomisó marihuana, cuchillos, dinero falso y alcohol en los pabellones. Y poco antes, en febrero, se filtró un video filmado con un celular en el que los presos celebraban un cumpleaños y hacían desfilar mujeres desnudas.
Las cárceles bolivianas presentan serios problemas de conflictividad y hacinamiento debido, entre otros factores, a que el 83 por ciento de los más de 13.800 reclusos está en prisión preventiva sin sentencia y sus casos sufren el crónico retraso en la administración de justicia del país.
El gobierno del presidente Evo Morales dictó a finales de 2012 un indulto masivo para tratar de aliviar esta situación, una medida que ahora estudian ampliar para hacer frente a los problemas que se registran en los penales.