Nubia Mahecha, una de las implicadas en la manipulación de pruebas en la investigación del denominado caso del grafitero, le pidió perdón a la familia del joven Diego Felipe Becerra Lizarazo.
“De todas formas es un deber y un derecho pedirles perdón porque se han presentado daños y perjuicios para ellos”, indicó la mujer quien el pasado 4 de julio fue cobijada con medida de aseguramiento en su lugar de residencia.
Mahecha, quien es procesada por su presunta responsabilidad en los delitos de fraude procesal y falsedad en documento público, manifestó que esta situación ha sido bastante complicada para su familia puesto que su esposo también se encuentra privado de la libertad por los mismos hechos.
La mujer acepta que se presentó “un error” al momento de presentar la denuncia en contra del joven de 16 años en la que fue acusado de participar en un intento de atraco al bus de servicio público que manejaba su esposo cuando se movilizaban por la calle 116 con avenida Boyacá, en el noroccidente de Bogotá.
“Todos cometemos errores y nadie está excepto de eso, no son fijamos en fecha, no nos fijamos en nada”, indicó Mahecha quien aseguró que desde hace dos meses no ha tenido comunicación con su compañero sentimental quien se encuentra recluido desde el pasado 25 de octubre en la cárcel La Modelo.
La mujer prefirió no referirse sobre la presunta entrega de dos bonos de 100 mil pesos cada uno por parte del entonces comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Francisco Patiño en un CAI en la localidad de Kennedy pocos días después de que se registra la muerte de Diego Felipe Becerra. “En el caso de él no tengo nada que hablar”, aseguró.
Finalmente Mahecha aseguró que esta situación la ha podido soportar gracias a la ayuda de su familia y de sus hermanos quienes la han apoyado con todas las necesidades. “Gracias a Dios tengo mi permiso para poder trabajar, poder darle un sustento a mi hijo y darle un sustento a mi esposo que se encuentra detenido”.
Por: Elkin Pérez.
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