A extinción de dominio Drogas La Rebaja y otros bienes de los capos Rodriguez Orejuela
–En proceso de extinción de dominio entraron 883 establecimientos de comercio y ocho sociedades, pertenecientes a la distribuidora Drogas La Rebaja y la Cooperativa Copservir Ltda., tras comprobarse que continuaban siendo propiedad de los capos del desaparecido cartel de Cali, los hermanos Miguel y Gilberto Rodriguez Orejuela.
Además, el fiscal de la Unidad Nacional para la Extinción del Derecho de dominio y contra el Lavado de Activos, que determinó la medida, radicó la resolución de acusación por lavado de activos en contra de tres directivos de la Cooperativa Copservir y varios familiares de los Rodríguez Orejuela.
Los bienes que entran en proceso de extinción de dominio, avaluados en 25 millones de dólares, están en manos de los trabajadores de la misma empresa Drogas La Rebaja.
La fiscalía estableció que la investigación, adelantada conjuntamente por el CTI de la Fiscalía, la Dijin y la Dirección de Aduanas e Impuestos Nacionales (Dian), permitió establecer que los bienes que inicialmente eran propiedad de los confesos narcotraficantes Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, pasaron en 1990 a manos de miembros de su núcleo familiar por medio de la cesión de las acciones.
Posteriormente, en virtud de la negociación que realizaron en 1996 los representantes de Drogas La Rebaja en Cali, Barranquilla, Bogotá, Pereira, Neiva, Bucaramanga y Drogas Condor, por $35.000’000.000, a través de 76 contratos de compraventa y títulos valores; los establecimientos de comercio quedaron en propiedad de la Cooperativa Multiactiva de empleados de Distribuidora de Drogas, Copservir Ltda; constituida por servidores de la cadena de droguerías.
A través del material probatorio recaudado en desarrollo del proceso, se determinó que la supuesta venta de los establecimientos se realizó sólo en papel.
El Jefe de la Unidad, Julián Quintana señaló que “se pudo establecer que los empleados tenían pleno conocimiento que los bienes tenían origen ilícito y las utilidades seguían siendo entregadas a los testaferros de los hermanos Rodríguez Orejuela, los cuales reconocieron ante una corte en Estados Unidos, que lavaron más de dos mil millones de dólares con estas empresas”.