Luego de allanarse a los cargos imputados por la Fiscalía, el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Villavicencio condenó a 31 años y tres meses de prisión a J.C. Cortés Salgado, alias Latas, por haber violado en repetidas ocasiones a su hijas y nieta.
El sujeto fue encontrado culpable de los delitos de acceso carnal violento, en concurso con actos sexuales abusivos con menor de 14 años.
De acuerdo con lo establecido, Cortés Salgado abusó en repetidas ocasiones de sus hijas. Con una de ellas, producto del incesto, tuvo una niña de quien sería padre biológico y a su vez abuelo.
La Fiscalía determinó que el condenado también empezó a abusar sexualmente de su nieta desde que esta cumplió 10 años de edad. En mayo de 2010, cuando la víctima ya contaba con 17 años fue obligada por su abuelo a irse de la casa y deambular por los municipios de Restrepo, Cumaral, Puerto López y Puerto Gaitán en el Meta y la ciudad de Yopal (Casanare).
Según la denuncia, los hechos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía, luego de que la menor se percatara de que se encontraba en estado de gestación.
Bajo constantes intimidaciones con cuchillo y el comportamiento agresivo de Cortés, la menor era sometida a maltratos, abusos y humillaciones al punto que debía mendigar comida o recoger sobras de los restaurantes.
Su abuelo, también le daba pastillas de planificación, mientras la amenazaba con regresar a la casa familiar y, si ella no accedía a sus pretensiones, le advertía que quemaría la vivienda donde vivían sus hermanas y tías.
Mediante un informe de reconstrucción elaborado por investigadores del CTI, de los sitios por los cuales deambularon el abuelo y su nieta, se estableció que J.C. Salgado era consumidor habitual de sustancias estupefacientes como marihuana y bazuco y obligaba a la menor a que vigilara cuando él consumía en los lugares a donde viajaban.
Cortés Salgado había pagado una pena de ocho años de cárcel por haber accedido carnalmente a la mamá de la víctima, pero en un permiso de 72 horas huyó y no regresó a la cárcel.
J.C. Cortés Salgado, quien fue capturado en el 2011 en el barrio San Isidro de Bogotá, actualmente afronta otros procesos y se encuentra recluido en la cárcel La Picota de la capital del país.
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