POR JOSE LUIS RAMIREZ MORALES
ESCOMBROS
¿En qué ciudad civilizada ocurre que el escaño de una corporación pública que le cuesta cerca de cien millones de pesos mensuales al erario público esté vacía y generando gastos por trámites burocráticos?
En Bogotá, capital de Colombia, una curul del concejo de la ciudad ha estado vacía por más tres meses, y en lugar de que las decisiones las tomen 45 concejales que integran la corporación, lo hacen solo 44.
Desde el pasado 23 de mayo, uno de sus integrantes, el concejal del Partido Verde José Juan Rodríguez fue cobijado por una medida de aseguramiento por un juez de la república que investiga el carrusel de la contratación y enviado a la cárcel.
Lucia Bastidas Ubaté no ha podido posesionarse por las maniobras y marrullas del ya capturado y recluido José Juan Rodríguez en la penitenciaría nacional de la Picota en el sur de la ciudad, donde se encuentra privado de la libertad por hacer parte del cartel de la contratación, de uno de los robos más grandes a la ciudad durante el mandato del exalcalde Samuel Moreno Rojas
Más de tres meses después, su curul en el concejo permanece vacante y generando gastos, porque su equipo de apoyo, sus empleados siguen devengando, aunque el concejal está en la cárcel y allí en su oficina todo esta intacto todos gana salario y el ex-concejal sigue desde la cárcel ordenando y manejando todos los hilos en su oficina
Este 3 de septiembre se vence el recurso de reposición que interpuso el ex-concejal Rodríguez, otra artimaña utilizada para dilatar el proceso de posesión de la concejal Lucia Bastidas.
La curul sigue vacía porque la presidenta del Concejo, Clara Name, del mismo partido del exconcejal que fue enviado a la prisión ha acudido a diferentes argumentos jurídicos para mantener vacía la curul, que según la ley debería ocupar la siguiente persona en votos dentro de la misma lista del partido, por que esa silla tiene nombre: LUCÍA BASTIDAS.
Una joven comunicadora social y periodista que lleva dos décadas recorriendo los barrios de Bogotá y tiene el conocimiento de ciudad… Sin lugar a dudas su presencia le dará altura al debate de los proyectos que cursan en el concejo distrital. ¡No le demos más vueltas a esa silla! Que bien costosa si le está saliendo a Bogotá.
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