La ministra italiana de Integración y Cooperación, Cecile Kyenge, ha sido una de las figuras políticas más atacadas en Europa debido a sus raices congoleñas, recibió en la Cumbre Mundial de Alcaldes y Afrodescendientes, en Cali, un reconocimiento por su lucha política por la igualdad, y sus importantes ruzadas contra el racismo.
La funcionaria afrodescendiente fue víctima de discriminación el pasado 4 de septiembre, cuando un grupo de derecha italiano ubicó tres maniquíes cubiertos de sangre ficticia en la puerta de un edificio administrativo de Roma, junto con volantes que llevaban escrito “La inmigración es el genocidio de los pueblos, ¡Kyenge demisión!”.
Además ha sido comparada con un orangután por su color de piel.
Tras ser homenajeada en la Cumbre Mundial de Alcaldes y Afrodescendientes, Kyenge dijo estar conmovida, y señaló que «los insultos no me detienen y siempre seguiré en este empeño».
La ministra explicó: “Me siento como en casa, protegida. Efectivamente he recibido insultos, estos no los tomo de manera personal, no atentan contra mí, sino contra una institución, al gobierno de Italia, al cual yo represento. Sin embargo, como persona, en muchas oportunidades me sentido triste, pero en ningún momento he pensado en dar un paso atrás”.
Al intervenir en la jornada, a la que asisten más de mil invitados de 20 países, el vicepresidente Angelino Garzón, propuso promover ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una iniciativa para crear una sección especial que se encargue de acabar con la discriminación y el racismo en el mundo.
Afirmó que en esa sesión debe estar invitada la ministra italiana.
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