Como histórica calificó el ministro de Defensa Nacional, Juan Carlos Pinzón, la cumbre que durante dos días sostuvo con el ministro Coordinador de Seguridad de Ecuador, vicealmirante Homero Arellano, en la que revisaron los programas de cooperación en defensa y seguridad y establecieron nuevas alianzas para afrontar de forma más efectiva la lucha contra las drogas ilícitas.
Hoy, tras una visita a la franja fronteriza de 10 kilómetros donde, por acuerdos binacionales, no se puede asperjar desde hace seis años, Pinzón explicó que el hecho de que las autoridades colombianas y ecuatorianas hayan visitado ese punto demuestra la gran voluntad de cooperación que existe entre las partes para erradicar los problemas comunes.
“Es importante que las autoridades de Ecuador y de Colombia estemos en esta zona –una de las más álgidas– a coordinar cómo vamos a seguir luchando contra los cultivos ilícitos, la criminalidad y los grupos terroristas, porque demuestra el compromiso, la evolución y la hermandad que debemos tener los estados para proteger a nuestros ciudadanos”, explicó Pinzón.
El alto funcionario explicó que en ese punto de la frontera los cultivos ilícitos han crecido entre 2.000 y 6.000 hectáreas en los últimos seis años, al igual que se ha incrementado el daño al medio ambiente, por los químicos y la deforestación producida por las personas y grupos dedicados a la siembra de coca y otras plantaciones ilícitas.
“Además de que ya hay acuerdos entre los gobiernos para intervenir la zona –señaló Pinzón–, con el ministro (Homero) Arellano hemos planteado nuevas acciones de carácter operativo que vamos a ejecutar entre los dos países desde la próxima semana, para reducir la criminalidad que se vive en la frontera”.
Por su parte, el ministro Coordinador de Seguridad de Ecuador, vicealmirante Homero Arellano, manifestó que las reuniones y visitas desarrolladas durante dos días marcan una alta pauta en las relaciones entre los dos países, pues sirvieron para buscar nuevas y más efectivas formas de cooperación contra el crimen transnacional y específicamente el narcotráfico.
“Hay unos acuerdos diplomáticos y técnicos (como la no aspersión) que son de conocimiento público, pero eso no significa que no busquemos alternativas para erradicar estos cultivos en la frontera. Hoy los hemos palpado y observamos cómo se destruyó un laboratorio; vamos a mirar y a analizar todas las alternativas –aseveró Arellano–. La decisión del pueblo ecuatoriano es luchar de frente contra el narcotráfico, hemos perdido soldados y policías y estamos dispuestos a poner un freno para que estas actividades no se expandan”.
El ministro ecuatoriano, quien estuvo acompañado del Director Nacional Antinarcóticos, el Comandante General de la Policía y el viceministro de Defensa, Carlos Larrea Dávila, entre otros, resaltó el esfuerzo y sacrifico de los militares y policías colombianos en la lucha contra el narcotráfico, que los ha llevado incluso a ofrendar sus vidas.
“Estamos conscientes del esfuerzo colombiano y estamos apoyando la búsqueda de la paz en Colombia”, subrayó.
Finalmente, el alto funcionario dijo que la cooperación en seguridad y defensa ha avanzado de gran manera en los últimos tiempos, tanto así que las relaciones entre ambos países están “en las mejores épocas”. “Sabremos buscar y encontrar la mejor forma de combatir este problema del narcotráfico y los cultivos ilícitos y de colaborar con Colombia con todo lo que sea posible”, puntualizó.
El pasado jueves, en Cali, las delegaciones de ambos países dialogaron durante el día sobre los problemas comunes y sobre narcotráfico. En este sentido determinaron hacer patrullajes conjuntos en la zona marítima, cerrar los pasos ilegales fronterizos terrestres e incrementar los controles contra los grupos terroristas, los traficantes de armas, los cultivos ilícitos y el contrabando, entre otras actividades criminales.