El cardenal Rubén Salazar le salió al paso a las acusaciones de abuso sexual que recaen sobre el representante a la Cámara y sacerdote Jaime Alonso Vásquez, al advertir que no hay registros de denuncias en contra del párroco por algún tipo de delito o falta.

Rubén Salazar, durante la inuguración del VI Congreso Nacional de Reconciliación, se refirió a las denuncias presentadas en contra del representante a la Cámara por Guaviare por supuestamente haber abusado de Francisco Javier Bohórquez, quien actualmente tiene 29 años de edad.

Bohórquez afirmó al periodista Daniel Coronell, que cuando cumplió 13 años fue abusado por el entonces sacerdote Jaime Alonso Vásquez y su hermano, el también sacerdote, Carlos Fernando Vázquez Bustamante.

Ante las graves denuncias, Monseñor Salazar expresó su rechazo “a cualquier acto de pederastia cometido por un miembro de la iglesia católica”, y agregó que la política de la iglesia es de “cero tolerancia”.

Además, el máximo jerarca de la Iglesia colombiana advirtió que no hay denuncia por violación en la arquidiócesis de San José del Guaviare en contra de Vásquez y pidió a Coronell presentar pruebas para iniciar la investigación interna.

Con respecto a la función sacerdotal del Representante a la Cámara, monseñor Salazar afirmó que “Jaime Alonso Vázquez está suspendido de su función ministerial, porque ésta es incompatible con la función política”.

De acuerdo con el Cardenal, “las sanciones eclesiásticas que se apliquen en caso de comprobarse su culpabilidad, serán independientes de las penas que determinen las autoridades judiciales”. Entre ellas incluyó la posibilidad de destituirlo de su condición de sacerdote.

Monseñor Salazar invitó a todas las personas que son víctimas de este tipo de hechos que denuncien, “porque si no lo hacen, es imposible proceder”. Para él, “en estos casos, el silencio se hace realmente trágico, se hace cómplice de un verdadero desastre”.