Según investigación estadounidense, aproximadamente 102 mil mujeres fueron atendidas en Colombia el año pasado a causa de complicaciones derivadas de abortos ilegales, que genera al sistema de salud un gasto de 14,4 millones dólares.

El estudio indicó que la atención de cada caso cuesta unos 266 mil pesos, siendo un alto costo, así mismo se calcula que en 2008 ocurrieron 400 abortos inducidos, de los cuales solamente 322 fueron procedimientos legales o Interrupciones Voluntarias del Embarazo (IVE), practicadas en instituciones de salud.

Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que hay en el país una tasa de 74 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, de las cuales el 13 por ciento es por abortos inseguros.
“Es la paradoja de la despenalización versus el acceso en la ilegalidad. No es posible que siete años después de la sentencia de la Corte Constitucional, cuando el aborto se despenalizó en tres circunstancias, la mayoría de los abortos en Colombia sigan ocurriendo en condiciones de ilegalidad. Sin duda, los tomadores de decisiones en el país tienen que atender este asunto de manera muy urgente”, aseguró Ana Cristina Gonzáles, del colectivo Mesa por la Vida y la Salud de la Mujeres

De acuerdo con Elena Prada, demógrafa del Instituto, los costos por paciente atendida en instituciones de segundo y tercer nivel son innecesariamente altos. “El costo de cada paciente es de 141 dólares (cerca de 266 mil pesos), distribuido entre los suministros médicos y el personal para atender a la mujer”, explicó.
La investigación, que recogió la información de 30 instituciones de salud (14 de tercer nivel, 11 de segundo nivel y 5 privadas especializadas de primer nivel) en Bogotá, Medellín, Cali Barranquilla y Bucaramanga, mostró también que el aborto legal es menos costoso en instituciones privadas de primer nivel que en las de segundo y tercer nivel.

Mientras que un aborto legal en un hospital de tercer nivel tiene un costo de 189 dólares (356 mil pesos), en uno de segundo nivel cuesta 213 dólares (402 mil pesos) y en una institución especializada de primer nivel vale 45 dólares (84 mil pesos). “Esto se debe a que en las instituciones especializadas de primer nivel se utilizan procedimientos como la aspiración manual endouretina (AMEU) y el aborto con medicamentos, mientras que en las de segundo y tercer nivel se usa la dilatación y curetaje, comúnmente conocido como legrado”.

De hecho, una de las conclusiones del estudio es que en Colombia, pese a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el uso de métodos menos costosos, más seguros y menos invasivos, como la AMEU, se sigue utilizando la opción más invasiva y menos costoeficiente, como es el legrado.

En el estudio alerta sobre la imposición de barreras burocráticas y administrativas para la prestación del aborto legal en el país, en los casos permitidos por la Corte Constitucional, expuestos en la sentencia emitida el 10 de mayo del 2010.