Por: Julio Fernando Rivera Vallejo
Cuando son varios los temas que ocupan la atención de la opinión pública, conviene hacer referencia, así sea tangencial a todos ellos, para estar en la ´´onda´´, En los habituales encuentros con los amigos, generalmente se dice: ´´tengo dos noticias: una buena y una mala´´. En esta oportunidad, hacemos alusión a una buena, o como dicen los pelados: ´´rebuena´´ y a dos de las otras…, porque, aunque quisiéramos que todo fuera color de rosa, la situación no da para más.
A muchos no les parecerá noticia, porque tenían la convicción de que ese iba a ser el resultado, pero, como en el juego y en el amor todo puede ocurrir, sin duda, para el país el hecho positivo del año es la clasificación anticipada de Colombia al Mundial de Fútbol a celebrarse en Brasil en 2.
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014. Bajo la ponderada conducción de un gran técnico y sobre todo, un Señor, el argentino Pékerman, un puñado de jugadores, la mayoría de quienes nos vienen representando magníficamente en el exterior, alcanzaron un logro que aglutina en torno a esa ´´fiebre amarilla´´ que nos hace sentir orgullosos de lo nuestro, nos levanta la autoestima y, al menos por momentos nos permite olvidar los problemas sociales, políticos y económicos que forman parte de nuestra vida cotidiana. Esperamos que en esta ocasión, nuestros jugadores se preparen de la mejor manera y en la competencia orbital afronten con responsabilidad el compromiso de poner en alto los colores de la Patria, y no se sientan desde ya ´´sobrados de lote´´, como infortunadamente ocurrió en el pasado, cuando no se pudo llegar más lejos, porque antes de ir al torneo ya se creyeron campeones del mundo. Hay calidad, pero la grandeza, exige humildad y, eso lo deben tener bien claro las rutilantes figuras colombianas que hoy son protagonistas en diferentes equipos de América y Europa.
Buena la anterior y, ahora, vamos con las malas:
La primera de ellas, la referente a la caída de un edificio en Medellín, por fallas que, así los constructores y dirigentes gremiales del sector pretendan minimizar diciendo que hay que esperar los resultados de las ´´exhaustivas´´ investigaciones, necesariamente se tuvieron que presentar Las tomas que ha presentado la televisión mostrando desde hace días notorios agrietamientos en las paredes de varios apartamentos, que contradecían la voz tranquilizadora – e irresponsable – de un ingeniero de la empresa que levantó la mole, eran una voz de alerta, o una ´´alerta temprana´´ como dicen los especialistas en desastres, que si bien permitió la evacuación oportuna de la mayoría de los ocupantes, no fue suficiente para impedir la tristeza y el luto de varias familias en la capital antioqueña. Déjense ya de excusas que solo buscan diluir responsabilidades; que hubo problemas, pues claro que sí: en la estructura, en el diseño, en la calidad de los materiales, en el estudio de suelos, en lo que sea, pero hubo fallas que tienen que ser esclarecidas por la prestigiosa constructora de socios con apellidos rimbombantes y prestigiosos amigos en el sector. Si la catástrofe se hubiera presentado en una vivienda informal de las laderas de Medellín, seguro ya se hablaría de los irresponsables invasores que edifican sin licencia y sin conocimientos en la materia; pero en este caso, los protagonistas, piden que se espere el curso de las investigaciones…
Concejal de Chía, con antecedentes de escándalos profusamente divulgados por los medios de comunicación locales y nacionales y, héroe, según su progenitora que, obvio, lo ve con su amor de madre. Es el protagonista de una bochornosa y peligrosa situación que pone de presente que todavía en muchas partes, la justicia es para los de ruana, pues, después de que casi atropella a una integrante de la policía, se ´´vuela´´ en medio de una cinematográfica carrera, se pasa varios semáforos en rojo, maneja en contravía, se mete a un cantón militar, se resiste a la fuerza pública, no permite que le practiquen la prueba de alcoholemia sino a las seis horas, queda en libertad, porque según la fiscalía, no hay mérito para privarlo de ella. Como el espacio es corto, solamente dejamos planteada una pregunta: Si el infractor fuera Pedro Pataquiba, vendedor de papas en Corabastos, en qué lugar creen que hubiera pasado la noche???