–Graves efectos ambientales entre las poblaciones aledañas al proyecto del Túnel de La Línea, denunció el Defensor del Pueblo Jorge Armando Otálora Gómez, quien visitó la obra y dialogó con las comunidades afectadas.

Los daños colaterales de la megaobra se relacionan, entre otros, con el tratamiento que se está dando al agua que llega al Acueducto de Calarcá y la sequía de la Quebrada la Gata por la filtración del agua al túnel, situación que dejó sin abastecimiento a los predios rurales de la zona.

Al efecto, el Defensor del Pueblo anunció la convocatoria a una gran mesa de concertación para encontrar soluciones a los retrasos problemas ambientales en la construcción del Túnel de la Línea y sus obras anexas.

En su visita, el Defensor del Pueblo encontró casos de obras complementarias que nunca se pusieron en funcionamiento y que no podrán ser utilizadas, como es el caso de un puente que fue construido en el sector de obras anexas, lo mismo que un ducto de aguas inconcluso y abandonado.

Esta situación, señaló Otálora Gómez, “evidencia aparentes imprevisiones y falta de estudios previos en los diseños y un total abandono de las entidades encargadas de su control, propiciando un posible detrimento patrimonial del Estado”.

El Defensor del Pueblo, también visitó la Escuela Rural San Rafael en la vereda El Túnel, que pese a existir una orden de reubicación, aún funciona en medio de la megaobra. Sobre este tema, Otálora Gómez anunció que será tratado en la reunión con el consorcio.

Otálora Gómez dijo que la mesa de concertación también deberá reunirse con las personas que habitan en la zona y que han presentado quejas frente a los trabajos realizados en la obra central del túnel y que en su mayoría son de carácter ambiental.

Por último, advirtió que será necesario atender las quejas de extrabajadores de la obra, ya que según le manifestaron a la Defensoría del Pueblo, fueron despedidos de manera irregular y se vieron afectados en su salud.