–La Corte Suprema de Justicia pidió en las últimas horas a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes abrir una nueva investigación contra el ex-fiscal General de la Nación Luis Camilo Osorio, por sus presuntos nexos con los grupos paramilitares.

El hecho es que Luis Camilo Osorio ya viene siendo investigado por la comisión de acusaciones por paramilitarismo. En su contra hay cerca de 50 procesos relacionados con el presunto favorecimiento a los grupos de autodefensa.

Entre los procesos abiertos contra Osorio se destacan, entre otros, la infiltración del paramilitarismo en la Fiscalía; la anulación de la investigación en contra del general retirado Rito Alejo del Río por nexos y creación de grupos paramilitares en Antioquia y un auto inhibitorio concedido al hoy condenado exgobernador de Sucre Salvador Arana Sus por el homicidio del alcalde de El Roble, Eudaldo Díaz.

La nueva investigación solicitada la víspera por la sala penal de la Corte fue producto del proceso que le sigue este tribunal a la exsenadora Piedad Zuccardi, a quien hace dos días llamó a juicio también por su presunta implicación en el escándalo de la parapolítica.

Lo que hizo la sala Penal de la Corte Suprema de Justicia fue compulsar copias de la causa que le sigue a la excongresista, oriunda de Sincelejo, Sucre, dentro de la cual, el alto tribunal escuchó las declaraciones en las cuales fue mencionado el nombre de Osorio, de varios exmilitantes del Bloque Norte de las AUC, además de un grupo de excongresistas, entre ellos Hugo Atencia y Javier Cáceres, y Andrés Ricaurte Armesto.

Luis Camilo Osorio se desempeñó como Fiscal General de la Nación entre 2001 y 2005 luego de que la Corte Suprema de Justicia lo eligiera de la terna enviada por el entonces presidente Andrés Pastrana.

Antes, Osorio ocupó los cargos de Registrador Nacional y Magistrado del Consejo de Estado.

Tras terminar su labor como Fiscal General fue nombrado por el presidente Álvaro Uribe embajador de Colombia en Italia, Grecia, Malta, Chipre, San Marino y ante la FAO entre 2005 y 2006. Posteriormente asumió la Embajada de Colombia en México, en la que estuvo entre 2006 y 2011, en desarrollo de la cual senadores de izquierda mexicanos exigieron su renuncia como embajador, tras acusarlo de tener alianzas con el narcotráfico e injerencia en asuntos internos del país.