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Viceministerio para la Suprema Felicidad en Venezuela ya tiene representante

viceministro

Rafael Ríos fue designado viceministro para la Suprema Felicidad Social del Pueblo, estamento que se crearía en Venezuela según su mandatario Nicolás Maduro.

Ríos se ha desempeñado como diputado de la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) entre los años 2005 y 2010, período en el que trabajó en la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral. Desde esa instancia trabajó en la definición del sistema de seguridad social, especialmente en la Ley del Sistema Público de Salud.

Todo comenzó cuando la semana pasada el presidente Nicolás Maduro anunció la creación del Viceministerio para la Suprema Felicidad Social del Pueblo.

Aunque todavía no se han dado muchos detalles del plan, opositores lo calificaron de «ridículo internacional», de «burla de los venezolanos». Y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, dijo: «No tiene nada que ver con las familias que tienen que llorar a sus muertos».

Por su parte, el oficialismo se defendió. el encargado del proyecto, el exdiputado Rafael Ríos, afirmó que las descalificaciones «demuestran estupidez y mala intención».

Maduro ya había adelantado que el organismo coordinará distintos programas del gobierno, fundamentalmente enfocados en el área social. Y que Ríos tendrá entre sus funciones atender a las personas con discapacidad, a aquellos que viven en las calles, a los ancianos y a los niños.

Pero más allá de los ataques verbales entre los venezolanos a partir de este anuncio, la felicidad es un asunto de Estado en otros países que la han incluido en su agenda de una u otra forma.

«Durante los últimos años, la felicidad perdió en la academia sus connotaciones de campo para la autoayuda y la superación, y se ha convertido en una rama de la ciencia política y la economía», afirmó Ángel Alayón, periodista venezolano experto en políticas públicas.

Ahora el gobierno venezolano entra a la discusión sobre la felicidad con su propia oficina, que se añade a la lista de 60 viceministerios y 32 ministerios que componen el Poder Ejecutivo.

Muchos creen que sólo servirá para incrementar la burocracia. Y es que, según Alayón, quien dirige el medio crítico del gobierno Prodavinci, «como lo plantearon el Viceministerio solo pretende centralizar la organización de las misiones del gobierno».

Las misiones son proyectos sociales que buscan alfabetizar al país, dar atención médica y ayudar a las mujeres y ancianos, entre otras cosas.

Y, al ser un ente que controla las misiones, consideradas uno de los legados sociales más importantes del chavismo, «(el gobierno) está tratando de darle contenido a la felicidad», según le dijo al diario El Universal la socióloga Colette Capriles.

«La felicidad no está solo en recibir cosas», sostuvo. «(Esto) forma parte de la intención de la revolución de circunscribir la felicidad del venezolano a pertenecer a un programa social».

Algunos críticos también apuntaron que un viceministerio de la felicidad no es pertinente en un momento de tensión económica y social, con altos índices de inflación, desabastecimiento y violencia.

Pero, para el nuevo viceministro Ríos, la secretaría busca «incidir en todos aquellos factores que perturban la posibilidad de que las personas sean felices».

Además busca «atender a la población de menos recursos».

El difunto presidente Hugo Chávez decía con frecuencia que el objetivo del gobierno era lograr la mayor cantidad de felicidad posible.

Era una frase de Simón Bolívar, conocido en Venezuela como el «padre de la patria», quien dijo en 1819 que el sistema de gobierno más perfecto era aquel que producía la mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.

Con el nuevo viceministerio, Venezuela ya tiene una entidad inspirada en las consignas del Libertador. Ahora, dirán algunos, la pregunta es cómo las alcanzará concretamente.