Según el Representante a la Cámara por los colombianos en el Exterior, Jaime Buenahora la situación para cientos de miles de colombianos no es la mejor en el país vecino de Venezuela, por esto pide una “intervención urgente” a la Cancílleria.
“Muchos de nuestros compatriotas sufren enormes discriminaciones y sus derechos no son respetados, por lo que se hace necesaria una intervención urgente de la Cancillería”, afirmó el Representante a la Cámara por los colombianos en el Exterior, Jaime Buenahora, quien en su reciente gira por esa nación estableció los hechos de primera mano.
El Congresista relató dramas como la corrupción en los procesos de cedulación por parte de funcionarios de organismos estatales, quienes ofrecen sus servicios a cambio de coimas o entregan documentos dos y tres veces que a la postre resultan falsos porque no aparecen en el censo o en la denominada gaceta oficial. “Muchos colombianos han inclusive votado, pero su cédula no es legal”, puntualizó.
Los casos más dramáticos y degradantes son en los que se ven involucrados menores, seres humanos que por ser hijos de colombianos indocumentados nunca reciben notas escolares oficiales, a pesar de haber cursado y aprobado la primaria y hasta el bachillerato. Se les está negando el derecho fundamental a la educación y a certificarla.
Los mal denominados irregulares también son víctimas de frecuentes “traqueteos”, como habitualmente llama la Guardia Nacional a la extorsión a cambio de la no deportación. Muchos de los retenes ubicados en las carreteras nacionales no necesariamente están en búsqueda de armas o delincuentes, sino de colombianos sin papeles, con lo que se está violando otro derecho, el de la libre movilidad.
“El fenómeno afecta a más de un millón de colombianos, por lo que solicitaré a la Cancillería y al mismo Presidente Juan Manuel Santos que ubique el tema social como primero en la agenda, en la próxima reunión binacional de los Ministros de Relaciones Exteriores o de los Presidentes de ambos países”, señaló Buenahora.