Tras 32 meses de guerra civil en Siria, finalmente se llevó a cabo la destrucción total de las armas químicas y su sistema de producción en ese país. Esto representa un gran éxito para la comunidad internacional.
El emisario internacional Lakhdar Brahimi, actualmente en Damasco, se reúne este jueves con responsables de la oposición tolerada, un día después de haber mantenido una breve entrevista con el presidente Bashar Al Asad.
Por otro lado, el mandatario sirio Bashar Al Assad reiteró su rechazo a cualquier injerencia extranjera en las decisiones sobre el futuro del país. “Siria ha terminado de inutilizar sus instalaciones de producción y ensamblaje de armas químicas”, indicó la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
De esta manera, Siria ha acatado la decisión del consejo ejecutivo de esta organización, que le pidió completar “esta destrucción funcional lo más rápido posible, y a más tardar el 1 de noviembre de 2013”.