Se trata de un grupo de 107 indígenas, entre ellos 71 niños, quienes retornan desde Medellín hacia el Carmen de Atrato (Chocó) de donde habían salido desplazados hace tres meses por amenazas de la guerrilla de las Farc.
La comunidad, que se moviliza en tres buses, ya cuentan con ayudas humanitarias compuestas por utensilios de cocina, elementos de aseo, un mercado, colchones y cobijas.
La Unidad Territorial de Atención a Víctimas y la Alcaldía de Medellín ofrecieron todas las garantías y las ayudas necesarias a los indígenas para acordar su retorno; por su parte, la Defensoría del Pueblo verificará que los indígenas reciban las ayudas conforme a lo que indica la ley.