El alcalde de Dosquebradas, Diego Ramos, señaló que la polvorería ‘Pajaro Loco’, que estalló este viernes dejando un saldo de tres heridos graves, “estaba funcionando de manera clandestina”; versión que desmintieron los propietarios, aunque reconocieron que el negocio había sido sancionado la semana pasada.
El Alcalde aseguró que a la empresa no le han expedido el permiso del Uso del Suelo y que un registro mercantil de la Cámara de Comercio no es suficiente documentación para que puedan operar.
En declaraciones recogidas por el diario El Tiempo, Marina Ortiz Castaño, una de las propietarias, dijo que “La semana pasada sí nos incautaron 100 kilos de pólvora pero fue por el mal almacenamiento”.
Y se defendió al afirmar que su empresa lleva “40 años haciendo y viviendo de la pólvora, es por esto que las autoridades correspondientes nos permitieron la fabricación de esta en la parte de abajo de la casa, fue allí donde se presentó el hecho al que lo denominamos un accidente de trabajo”.
A su vez, el coronel Juan Carlos León, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Pereira, aseguró que “los propietarios mostraron los documentos correspondientes que le permitían funcionar con normalidad”.
La explosión de la polvorería se registró en la mañana del viernes en la vereda El Cofre, y según información de los Bomberos de Pereira se dio a raíz de “la manipulación indebida de un elemento pirotécnico llamado Churrillo”.
Las víctimas de esta explosión, dos hombres y una mujer se encuentran en delicado estado en el hospital Santa Mónica de Dosquebradas.
Según parte médico, la mujer herida sufrió quemaduras en el 65% de su cuerpo.