El Representante Carlos Amaya, en la sesión plenaria de la Cámara, manifestó que en Boyacá los campesinos siguen teniendo graves pérdidas en los cultivos, y que la situación actual es peor que la vivida durante el pasado paro agrario.
“Es mi deber como representante de Boyacá dejar la constancia que en el departamento, donde se vivió el paro con mayor fuerza la protesta, los campesinos siguen aguantando hambre, por que no hay una solución real a la crisis agrícola”, expresó el congresista.
Amaya indicó que los campesinos se desplazaron a Bogotá, en donde se encontraron con fuertes controles de tránsito a la entrada de la capital colombiana, en la protesta los campesinos dieron un grito de auxilio y le solicitaron al gobierno que les cumpla lo pactado de manera urgente.
Reiteró que Boyacá esta pasando por una grave crisis campesina, por lo que le solicitó ayuda al Congreso de la República, para que se le de solución a la crisis que se presenta en el departamento.
“Es importante que el proyecto de ley del cuatro por mil sea aprobado, pues este daría algunas soluciones a los problemas presentados en el campo; el gobierno durante muchos años ayudó al sector financiero, ahora es necesario y urgente que se le otorgue al sector agrario, ellos necesitan de este salvavidas”, afirmó el representante.
En la Plenaria, Amaya manifestó que las movilizaciones campesinas de esta semana fueron de gran relevancia, y lamentó el hecho de que no se generara una discusión sobre lo que viene sucediendo en el campo.
Resaltó el hecho de que la crisis continúa y se agrava con el paso del tiempo. “No se puede permitir, que se diga, que la protesta perdió legitimidad y perdió importancia o valides por que lideres aspiraran a política”, indicó el representante, argumentando que las necesidades de los campesinos, quienes a diario aguantan hambre, son reales.
Puntualizó que la tarea del Ministro del Interior fue loable, pero que no generó un impacto mayor, pues se sigue presentando una grave dificultad en el comercio de los alimentos.