Un habitante de la calle estadounidense desarrolló una aplicación para móviles que contribuye a salvar el medio ambiente mediante la reducción del número de automóviles que se dirigen a un mismo destino.
Se trata de Leo Grand, quien presentó recientemente su aplicación para teléfonos móviles, llamada ‘Trees for Cars’ (árboles por coches), cuyo diseño logró gracias a que aprendió a programar con Patrick McConlogue, un joven informático que le preguntó si prefería que le diera cien dólares o que le enseñara su oficio.
Grand diseñó la aplicación con solo 16 semanas de clases, y la misma tiene el objetivo de salvar el ambiente. «Trees for Cars» ayudará a los usuarios que la descarguen a encontrar a un compañero de viaje en un coche que en esos momentos esté cerca, disminuyendo así la cantidad de automóviles con el mismo destino. Con todo, uno puede decidir si acepta o no la invitación de compartir el trayecto. Además dispone de un perfil en Facebook donde relata su experiencia.
La aplicación también proporciona información sobre la cantidad de CO2 (gas carbónico) que el usuario ahorra en cada viaje. Esta opción, según el inventor, fomenta aún más la conciencia ambiental, creando entre los usuarios una sana competición que consiste en ahorrar la mayor cantidad posible de CO2. Además, los compañeros de viaje pueden ahorrar dinero compartiendo los gastos del trayecto conjunto.
Grand habita la calle desde 2011, cuando perdió su trabajo, y al recibir la oferta de McConologue no dudó en aceptarla. Para aprender a programar el pedía al portero de unos apartamentos de lujo cercanos al lugar donde duerme que le dejara cargar el móvil y el ordenador.
Durante sus estudios Leo estaba muy emocionado pensando en su futuro invento y ahora ha logrado lanzarlo por menos de un dólar. El dinero ganado Grand lo utilizará para continuar su educación en el campo de la programación.