–El Personero de Bogotá, Ricardo María Cañón Prieto, llamó la atención del gobierno Distrital por las graves irregularidades que se están registrando en la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público, SITP, que, afirma, se encuentra “atascada”.
Según el reporte entregado por el funcionario, mientras en el sistema hay sobrecostos, no se controla el ingreso de pasajeros no pagos a Transmilenio, crece la inseguridad y continúan maniobras dilatorias de algunos operadores para no pagarle a pequeños propietarios sus vehículos o la renta por la entrega de ellos.
Señala que Transmilenio no puede alegar su propia culpa para justificar una cuarta prórroga a la implementación del SITP.
El texto integral del informe del Personero es el siguiente:
La puesta en marcha del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), programada inicialmente para el 15 de octubre de 2011, sigue en veremos. Una serie de problemas derivados de la falta de planeación tiene atascado el funcionamiento del sistema de movilidad público en la ciudad, determinó la Personería de Bogotá.
La fecha inicial de implementación se postergó para diciembre de 2013 después para abril de 2014 y ahora Transmilenio, gestor del sistema, anuncia que no se podría cumplir con el último cronograma fijado.
La situación es grave si se tiene en cuenta que de los 7.670 vehículos del sistema antiguo de transporte que debían ser chatarrizados, sólo han sacado 2.247 automotores, el 29%. Esto conlleva a una mayor congestión del tráfico, contaminación ambiental e indebida competencia con el Sistema Integrado de Transporte Público, que contribuye a que los pasajeros continúen usando el transporte tradicional y desestimulando el uso de los buses azules.
Pero eso no es todo, a octubre 18 del presente año sólo habían entrado en operación 2.852 buses de los 10.571 que deberían estar circulando. Además, únicamente está funcionando el 38% del total de las rutas previstas.
Esta situación genera desconfianza en el sistema, incertidumbre por el lento avance en la implementación y afectación para las finanzas de la ciudad, toda vez que al no desmontarse el antiguo transporte público colectivo éste compite con el SITP.
Tampoco la pedagogía refleja un impacto positivo pese a que se han invertido $11.000 millones en campañas de divulgación del sistema. La baja demanda de pasajeros en las rutas zonales advierte un desconocimiento del SITP por parte de los ciudadanos.
Más costo y falta de control
El recaudo por venta de pasajes no cubre el valor de la operación que se debe reconocer a los concesionarios. El costo que para la ciudad ha tenido la implementación del SITP desde su puesta en marcha en junio de 2012, ha obligado a que se giren de los Fondos de Contingencias y de Estabilización Tarifaria, a noviembre de 2013, más de $300.000 millones para completar la remuneración a dichos concesionarios.
Mientras tanto, la falta de control para evitar el ingreso de pasajeros no pagos en las troncales genera altas diferencias entre entradas y salidas de pasajeros a los articulados. Informes de interventoría dan cuenta de diferencias de hasta 70.000 pasajeros por día. Esta falta de control afecta las finanzas de la ciudad, pues se tienen que destinar mayores recursos para la remuneración de los operadores, al tiempo que se tienen menos ingresos por venta de pasajes, pero lo más grave de esta situación es que se pone en riesgo permanente la vida de quienes acceden irregularmente al sistema.
Burla a pequeños propietarios
A pesar de la advertencia de la Personería, Transmilenio no ha tomado medidas efectivas para que algunos operadores del SITP eliminen las maniobras dilatorias del pago a pequeños propietarios de vehículos, quienes entregaron sus automotores para recibir una renta mensual o el pago total de los mismos.
Algunos propietarios siguen quejándose de la creación de condiciones no pactadas por parte de algunos operadores para no pagar lo acordado. Se suman descuentos irregulares producto de cláusulas no establecidas y ahora impuestas por algunos operadores del SITP. Estas nuevas condiciones, de no ser autorizados por el propietario del vehículo, impiden que se dé inicio al pago.
Indican que no cuentan con las garantías de cumplimiento de sus contratos, ya que su sustento dependía antes del producido de su vehículo y ahora de la renta que debieron empezar a recibir en forma inmediata una vez efectuada su entrega.
En peligro democratización
La Personería encontró una caída de la participación democrática de los pequeños propietarios en el sistema por casos como Coobus y Egobus, que representan el 40% de las rutas totales del SITP y que involucra el mayor número de pequeños propietarios de vehículos. Las empresas no han podido lograr los recursos requeridos para sostener la operación, presentando incumplimientos con el aporte de la flota solicitada.
A pesar de que los incumplimientos al contrato por parte de Coobus se reportan desde comienzos de 2012, sólo hasta abril de 2013 fueron declarados permitiendo el avance del contrato en condiciones que vienen generando impactos en la implementación del SITP y generando afectaciones a terceros. Además, a la compañía aseguradora garante de estos contratos, Seguros Cóndor S.A., ha sido intervenida por parte de la Superintendencia Financiera.
Caos en puntos de inicio de rutas
La puesta en marcha de las rutas urbanas del SITP, atendidas por los buses azules, están creando malestar e insatisfacción entre los habitantes vecinos a la primera parada de la ruta.
La comunidad dice que se están generando problemas de convivencia y afectación a los vecinos por la invasión del espacio público y las calzadas, la permanencia de vehículos en la vía, así como violación a las normas de tránsito por parqueo en vía, adicionado a los problemas ambientales y sanitarios que se vienen reportando. El problema se torna crítico debido a que sólo se ha implementado el 38% de las rutas previstas.
Sobrecosto para usuarios
El Personero de Bogotá, Ricardo María Cañón Prieto, presentará una Acción de Grupo contra Transmilenio y las empresas Recaudo Bogotá y Angelcom, entidades que desde junio de 2012 debieron unificar el sistema de pago a los pasajeros de la ciudad, para que devuelvan todos los dineros cobrados adicionalmente a los pasajeros, derivados de los transbordos entre las fases de Transmilenio, a los buses urbanos o viceversa.
A junio de 2013, de 1’768.758 viajes diarios en Transmilenio y rutas urbanas, 160 mil pasajeros realizan transbordos que implican un valor adicional de pago para el sistema de más de $162 millones al día, es decir $4.885 millones al mes, ó $58.620 millones al año, que salen del bolsillo de los usuarios por la mala planeación de quienes manejan el Sistema. Eso significa, indica el estudio, que cada persona debe destinar $52.000 mensuales adicionales para cubrir los costos de transbordos de buses articulados a rutas urbanas del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) o viceversa; además, que ese servicio en la ciudad recaudó, en 15 meses, $73.275 millones extras.
Inseguridad
La Personería ha requerido a Transmilenio sobre los controles como gestor del sistema para garantizar condiciones mecánicas idóneas y sobre acciones frente a las condiciones de la flota vinculada.
En el trimestre julio a septiembre de 2013, se reportó un promedio de 130 accidentes por mes que van desde choques simples y caída de pasajeros del vehículo hasta los más representativos con víctimas fatales.
El 96% de los accidentes durante el primer año de operación son imputables al error humano, debiendo el ente gestor acentuar el control a los operadores en cuanto a vinculación de conductores y la capacitación, máxime cuando al finalizar la implementación del SITP se espera tener vinculados más de 26.000 conductores encontrándose, a diciembre de 2013, vinculados más de 10.000.
Surge la pregunta de si 85 horas de capacitación (50 teóricas y 35 prácticas) a un conductor que transporta hasta 80 personas son suficientes para asignarle esta responsabilidad.
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