Una fuga de 1,6 toneladas de agua con contenido elevado de elementos radiactivos se registró en Fukushima. Así lo informó la operadora de la averiada central japonesa TEPCO.
Al parecer, la fuga se produjo por una de las cisternas de almacenamiento del agua radiactiva, aunque los operadores informaron de la instalación de una pompa portátil para recoger el líquido derramado y fortalecieron la barrera de protección con sacos de arena.
Por otro lado, se informó que el nivel de radiación beta del agua contaminada se eleva a 560 becquereles por litro y del estroncio 90 a 93 becquereles por litro mientras que. Para entender mejor esta cifra, cabe acalrar que la legislación sólo permite un máximo de 10 becquereles por litro.
En el área de la filtración no hay canales de drenaje por lo que se descarta la amenaza de que el mar pueda acabar contaminado con el agua radiactiva.