El papa Francisco pidió este 31 de diciembre más “humanidad” y caridad durante su primer Tedeum de fin de año al frente del Vaticano. “Deberíamos preguntarnos con valor: ¿Cómo utilizamos el tiempo que Dios nos regaló? ¿Lo usamos para nosotros mismos o lo dedicamos a ocuparnos de los demás?”, reflexionó el Sumo Pontífice argentino desde la plaza de San Pedro, en Roma.

El Papa advirtió hoy el fuerte contraste que existe entre la riqueza y la miseria en las grandes ciudades y dijo que “cada uno de nosotros es corresponsabl [junto a las autoridades] del bien y el mal”.

“Cada cual debería ser atento y generoso con quienes están en problemas”, agregó el Papa. Francisco utilizó como ejemplo a la ciudad de Roma y remarcó que la capital italiana “es una ciudad de una belleza única” pero que contrasta con “tantas personas marcadas por miserias materiales y morales, pobres, infelices y sufrientes”.

SALUDO A LOS FIELES

Tras la homilía de las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, el Papa prosiguió con el canto del tradicional himno del Tedeum, en agradecimiento a la conclusión del año civil.

Luego de la celebración en la basílica, el Papa realizó una visita al pesebre instalado en las inmediaciones del obelisco de plaza San Pedro.

Con abrigo blanco, Francisco oró de pie mientras la banda de música de la Guardia Suiza interpretaba villancicos y cientos de romanos observaban a su obispo en el último día del año.

El Obispo de Roma se dirigió después hacia los cientos de fieles que no quisieron perder la ocasión de ver al papa, quien, como ya es habitual, besó y abrazó a los más pequeños y dio la mano a los allí congregados.

“La Roma del año nuevo tendrá un rostro aún más bello si será aún más rica de humanidad, hospitalidad, receptividad, si todos nosotros seremos atentos y generosos hacia los que están en dificultad, si sabremos colaborar con el espíritu constructivo y solidario, por el bien de todos”, enfatizó Bergoglio..