En un saludo de fin de año firmado por el Secretariado de las Farc, esa guerrilla señaló que la paz está más cerca que nunca en el 2014, pero arreció sus criticas en contra del gobierno de Juan Manuel Santos.
“El 2014, año del 50º aniversario de las FARC-EP y el ELN. Será un año decisivo en la búsqueda de la paz con justicia social, democracia real y soberanía para Colombia; el gran objetivo que nos llevó a La Habana y que tras un año de conversaciones se halla más cercano en el horizonte de la patria, muy a pesar de la resistencia gubernamental a abordar los temas estructurales que dieron origen y alimentan el conflicto”, dice el comunicado.
Así mismo, aseguran que están comprometidos con la paz, “como lo testifican la reciente declaratoria unilateral de cese al fuego y las centenares de propuestas llevadas a la Mesa de La Habana. Seguiremos realizando todos los esfuerzos necesarios para concretar la paz con justicia social. Es el compromiso legado por los fundadores de las FARC Ejército del Pueblo”.
Según la subversión el próximo año esperan a los colombianos grandes jornadas “las más importantes relacionadas con la conquista de la paz. La defensa del proceso de La Habana y la exigencia de iniciar diálogos con las demás fuerzas insurgentes”.
Y agregan que “el gobierno de Juan Manuel Santos concibe y entiende la paz como la claudicación de la insurgencia en beneficio de su modelo de dominación económica, política y social, para provecho exclusivo de las élites dominantes y potencias extranjeras”.
La guerrilla puntualiza en que el único reto de la paz no es el diálogo en La Habana Cuba, “también vencer la resistencia de la clase dominante a producir los cambios estructurales que la paz requiere. Esto exige la presencia activa del pueblo soberano en las calles y carreteras del país”.
Las Farc destacan como buenas experiencias del año que pasó “las movilizaciones en defensa de la salud y la educación públicas, el paro cafetero, de camioneros, las protestas de los cacaoteros y arroceros, la histórica jornada de los habitantes de la región del Catatumbo, las luchas por la defensa de la pequeña minería y la minería artesanal y contra los mega proyectos minero energéticos y agroindustriales, el paro agrario y popular, las huelgas en distintas empresas y el rechazo ciudadano a la destitución del Alcalde de la Capital, que señalan que el pueblo ha comenzado a tener conciencia de su fuerza como poder constituyente, para hacer valer sus derechos y aspiraciones”.
Al concluir su comunicado, la guerrilla invita a trabajar por un nuevo gobierno de mayorías “realmente democrático y patriótico, que no sienta temor a estampar sobre el tratado de paz el sello indeleble de una asamblea nacional constituyente”.