Según Alberto Merlano, gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá, se tomarán medidas para evitar nuevos accidentes por el robo de tapas de alcantarillas en la capital del país.
En Bogotá hay unos 10.000 puntos con tapas de alcantarilla, y al menos 170.000 rejillas, de los cuales el 70 y el 100 por ciento respectivamente, están hechos con hierro acerado, un material que además de ser pesado, continúa siendo objeto de robos.
Por ello, se anunció la creación de un grupo de emergencia que deberá identificar los lugares de la ciudad con alcantarillas destapadas y en un plazo máximo de 4 a 6 horas, tendrá que reponerlas. Proceso que tarda entre 12 a 24 horas por tapa.
Además se está estudiando la posibilidad de cambiar las tapas de concreto por tapas de plástico en toda la ciudad.
Por otro lado, según Mauricio López, director Técnico de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones, esto le cuesta a la ciudad unos 4.000 millones de pesos.
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