Al menos nueve personas ha dejado la tormenta Hércules, que ha llegado a Estados Unidos desde el nordeste y ha paralizado las actividades en escuelas y oficinas gubernamentales en medio de neviscas, dejando también vientos gélidos y advertencias invernales en 22 estados, en un territorio que equivale a un tercio del país.
En una ciudad de tanta extensión como Nueva York, que permanece en estado de emergencia, las acumulaciones de nieve han sido muy desiguales, y oscilan entre los 7,5 centímetros del aeropuerto Kennedy hasta los 30 de algunas zonas de Queens, Brooklyn o El Bronx, mientras que en Central Park (Manhattan) se midieron 16 centímetros, informa Efe. Según informa la corresponsal de TVE en Nueva York, Almudena Ariza, en la ciudad se han alcanzado temperaturas de hasta 12 grados bajo cero.
En todo el país, el temporal ya ha causado nueve víctimas mortales, informa Almudena Ariza. Entre ellas, una mujer enferma de Alzheimer que ha sido hallada muerta por congelación en un patio, después de que saliera desorientada de su casa en Byron, Nueva York, apunta Efe.
Las escuelas públicas y privadas están cerradas, igual que la sede de Naciones Unidas y los tribunales federales. La red de transporte público funciona con algunos retrasos, pero sin graves trastornos, mientras que la circulación de vehículos se hace con lentitud y hay mucho menos tráfico en las calles.
“Muchos funcionarios públicos tienen permiso para no ir hoy a trabajar y lo mismo ocurre en algunas empresas privadas”, según ha informado la corresponsal de TVE en Nueva York, Almudena Ariza. Sin embargo, buena parte de la actividad se mantiene y la mayoría de establecimientos privados de Manhattan están abiertos, igual que los mercados financieros y las sedes de los grandes bancos y corporaciones.
El nuevo alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, ha sido visto recogiendo la nieve acumulada a la puerta de su vivienda de Park Slope (Brooklyn), antes de dirigirse al Ayuntamiento para supervisar las operaciones de los trabajadores municipales.
“Los neoyorquinos deben ser extremadamente cuidadosos al salir”, ha dicho el alcalde De Blasio en una declaración, en la que ha añadido que “lo mejor que se puede hacer es estar fuera de las carreteras para que podamos limpiarlas lo antes posible y atender a los vecinos más ancianos o vulnerables”. Las acumulaciones de nieve han sido mayores en las afueras de la ciudad, y han superado los 30 centímetros en Long Island o zonas de la vecina Nueva Jersey, por ejemplo.
El portal FlightAware.com, que informa sobre el tránsito aéreo, alrededor de 10.000 vuelos se han visto afectados, incluida la cancelación de unos 1.500 este viernes, y de otros 2.000 este jueves. Según Almudena Ariza, el aeropuerto JFK, que había sido cerrado por dificultades en la visibilidad, ya ha reabierto aunque cientos de vuelos de este viernes han sido cancelados.
El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido sobre neviscas en Cape Cod, las áreas costeras al norte y el sur de Boston (Massachusetts) y partes de Maine, como asimismo para Long Island, en Nueva York.
La tormenta avanza al oeste
La tormenta, que avanza este viernes hacia el oeste con su manto sobre una región en la cual viven unos 100 millones de personas, ha contribuido a abreviar la semana laboral y escolar, ya acortadas por el festivo de Fin de Año y el de Año Nuevo.
Los suburbios en el norte de Boston han quedado bajo 60 centímetros de nieve en tanto otras partes de Massachusetts tuvieron acumulaciones de hasta 45 centímetros, según el Servicio Meteorológico Nacional. Las ciudades más grandes en el nordeste del país han cancelado las labores escolares incluidas New Haven, Newark, Boston, Filadelfia y Baltimore.
La tormenta también está afectando a Canadá, que este jueves se enfrentó a una de las peores olas de frío de los últimos inviernos con temperaturas de hasta 41 grados bajo cero en ciudades como Winnipeg, en el centro del país, o 29 bajo cero en Toronto, la ciudad más populosa del país.