Desde el 20 de octubre del año 2013 empezaron a salir de operación los vehículos de transporte público para la entrada en operación del sistema Metroplús, por lo que los concesionarios debían pagar una suma a los propietarios de los vehículos; pero hasta el momento sólo han sido cancelados algunos, teniendo en cuenta que el tiempo para cumplir este acuerdo ya terminó.

La obligación del metro de Medellín era pagar los vehículos a los propietarios de acuerdo a las condiciones fijadas. Pero, en la cuenca 3 de Belén parcialmente el concesionario ha pagado unos vehículos y en la cuenca 6 hasta la fecha, el concesionario SAO SAS no ha cancelado ni un solo.

Cabe resaltar que este acuerdo solo ha sido fijado con un número reducido de propietarios a fin de ser cancelados 90 días después de ser desvinculado el vehículo en la secretaria de transporte y tránsito, tiempo que ya expiró.

Pero lo más grave aún es que de las empresas flota la V, Flota la Milagrosa, Cootranscataluña y Coopcerquín, salieron de operación 12 vehículos, 3 por cada empresa desde el 26 de diciembre sin conocerse a la fecha que entidad será la responsable del pago. Todo este panorama ha generado inseguridad por el no pago de los vehículos refleja una irresponsabilidad por parte de las autoridades y lo que es más grave aún el desplazamiento social de propietarios de vehículos, conductores, alistadores, generando desempleo y sin que haya un plan de reubicación por parte de la administración municipal.

Finalmente se debe resaltar el mal servicio que están prestando los nuevos operadores reflejado e3n las quejas de las comunidades del as cuenca 3 y 6 sobre todo reflejado en los grandes tiempos de desplazamiento comparado con el servicio eficiente que prestaban las empresas de transporte de servicio público de las cuencas 3 y 6.