Ciencia y Tecnología

La nave Rosetta despertó de un sueño de tres años

Roseta

Rosetta, una nave espacial que persigue un cometa, despertó el lunes después de casi tres años de hibernación para completar una misión espacial de una década de duración que los científicos esperan que ayude a desentrañar algunos de los secretos del sistema solar.

Está previsto que Rosetta, que fue lanzada por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) en 2004, se reúna con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko y aterrice una sonda en él este año en una maniobra sin precedentes.

Los científicos esperan que los datos que obtenga les permitan asomarse a una especie de cápsula del tiempo astronómica que ha conservado durante millones de años pistas de lo que podría haber sido el mundo cuando nació nuestro sistema solar.

“Dado que los cometas son tan primitivos, pueden dar a los científicos una oportunidad para entender cómo se formó el sistema solar, de dónde viene”, dijo a Reuters el jefe de operaciones de la nave espacial Rosetta, Andrea Accomazzo, antes de la llamada que la despertó.

En su camino hacia el cometa, una gran roca de unos tres por cinco kilómetros de largo descubierta en 1969, Rosetta ha dado vueltas al sol en una espiral cada vez mayor, oscilando entre la Tierra y Marte para tomar velocidad y ajustar su trayectoria.

La misión llevará a cabo varias primicias históricas, incluyendo la primera vez que una nave orbita a un cometa en lugar de simplemente pasar zumbando a su lado para sacar algunas fotos del vuelo, y la primera vez que una sonda aterriza en el núcleo de un cometa.

Rosetta es también la primera misión que se aventura más allá del principal cinturón de asteroides dependiendo únicamente en células solares para la generación de energía, que es también el motivo por el que tuvo que ser puesta en hibernación durante 957 días.

Una vez que la nave esté en pleno funcionamiento, empezará a aproximarse al cometa. Debería alcanzarlo en agosto y hacer aterrizar la sonda en noviembre.

Hasta finales de 2015, la sonda recopilará datos sobre la superficie del cometa y examinará cómo cambia a medida que se aproxima al sol.