En el primer trimestre de 2005 se iniciará la construcción del túnel de 4,5 kilómetros que conectará la calle 170, en el norte de Bogotá, y La Calera, el cual tendrá un costo de 400.000 millones de pesos.
La infraestructura se enlazará con la Perimetral Oriental, y se unirá con la vía Bogotá-Villavicencio, a la altura de Cáqueza.
El proyecto, que aún está en etapa de prefactibilidad, empezó a modelarlo la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) a finales del año pasado con el visto bueno de la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca, y los diseños definitivos estarán en la primera semana de abril. La ANI informa que dependiendo de la dificultad del terreno, la obra podría demorar 4 años. “Es una iniciativa de origen oficial que la ANI va a sacar a licitación, pero todavía nos falta la aprobación ambiental de la Corporación Autónoma Regional (CAR) y la Autoridad de Licencias Ambientales (Anla). El 15 de febrero empezará el diagnóstico ambiental de alternativas”, afirmó Luis Fernando Andrade, presidente de la ANI.
Al principio se contempló que el túnel se hiciera en las calles 200 o 153, pero la 170 fue la mejor opción “debido a que la montaña es menos alta y el tráfico tiene una gran avenida de salida, con lo que se evitarían trancones”, explicó Andrade.
La obra, dice el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, “descongestionará la importante vía a Los Patios, pues el acceso a través de la calle 84 ya es insuficiente, y le dará mayor desarrollo al valle de Teusacá”. Las otras alternativas, entre ellas una presentada por Cémex, se descartaron porque “afectaban la reserva oriental; otra era una obra a nivel superficial; en este se necesitará un intercambiador vial por la carrera séptima para ingresar al túnel”, sostuvo Cruz.
Para Gonzalo Álvarez, experto en túneles de la firma Tecneco, el tiempo de la obra –calculado en cuatro años– podría reducirse dependiendo de la técnica que se utilice: explosivos o máquinas tuneladoras. “En este tipo de obras, la clave es el tipo de suelo, el diámetro, la longitud y el nivel de abrasidad para la escogencia del equipo. Lo más complejo es el análisis de suelos y el diseño”. Héctor Salazar, ingeniero experto en obras subterráneas, dice que el túnel que se va realizar sería uno de los más largos en el país.
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