La última ganadora del reality británico The Biggest Loser de NBC, Rachel Frederickson, ha desatado la polémica al lucir una extrema delgades que lleva a pensar si su esfuerzo por estar en forma no la llevó a una preocupante pérdida de peso.

Frederickson de 24 años pesaba 117,9 kilos y ahora su peso está en 47,6 kilos, lo que significa que perdió el 59,62% de su peso corporal. Con 1,60 metros, eso pone a su Índice de Masa Corporal (IMC) en 17,5. Cualquier persona que tiene menos de 18,5 es considerado bajo de peso por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Lo cierto es que esta joven se las arregló para llevar a cabo una dura dieta y grandes ejercicios que la llevaron a perder 70.3kg, y a ganar 280.000 dólares, del premio mayor de la serie.

Su transformación dramática, sin embargo, ha llevado a la crítica y al temor de Rachel Frederickson ahora es demasiado flaca, lo suficiente para hablar de un desorden alimenticio. Incluso los entrenadores de la serie Bob Harper y Jillian Michaels, parecían sorprendidos cuando ella subió al escenario en la final.