La Defensoría del Pueblo Regional Santander instauró una acción de tutela que ordena a Caprecom EPS mejorar los servicios de salud para los internos de los establecimientos carcelarios de Bucaramanga, Girón, San Gil, Berlín, Socorro y Vélez.
En la misma decisión del Juzgado Tercero de Familia de Bucaramanga, basado en la petición que hizo la Defensoría del Pueblo, ordenó a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que haga una “evaluación de las condiciones de idoneidad, eficacia y oportunidad en que Caprecom EPS viene prestando los servicios médicos asistenciales” en ese departamento.
Además, la Superintendencia Nacional de Salud deberá investigar las acusaciones que hizo la Secretaría de Salud de Santander, en cuanto al incumplimiento de Caprecom para acreditar las Instituciones Prestadoras de Salud, IPS, en donde deben ser atendidos los internos.
Esta decisión se suma a la orden de la Secretaría de Salud de Bucaramanga de no dejar ingresar más internos a la cárcel Modelo de la capital santandereana debido al hacinamiento. En la información que recogió la Defensoría del Pueblo los directores de las cárceles La Modelo y de Mujeres de Bucaramanga y de Palogordo en Girón, manifestaron que hay un caos en la atención de salud a los internos.
A pesar de que Caprecom tiene dos instituciones prestadoras del servicio, envían a los reclusos enfermos a otros centros médicos sin convenios con esa EPS, lo cual genera, además del desgaste en traslados y seguridad, que a la persona le demoren la atención oportuna con el consecuente agravamiento en su salud.
También se encontró que en algunas cárceles los médicos y enfermeras solo atienden casos de urgencia porque Caprecom no les ha pagado a tiempo. Unido a esto, tampoco cuentan con laboratorios para hacer diagnósticos oportunos, hay internos que no están afiliados al sistema de salud y muchos tienen pendientes procedimientos médicos y exámenes que son urgentes.
Como uno de los ejemplos preocupantes, la directora de la cárcel de Girón informó el caso de un interno que padece de cáncer y a quien desde octubre del año pasado le ordenaron una cirugía y solo hasta el pasado 8 de enero le hicieron exámenes para programarle la intervención quirúrgica.
En el Centro de Reclusión de Mujeres la queja más grave es que no tienen servicio médico las 24 horas del día, que se vencen las órdenes médicas de carácter prioritario porque no las atienden y que hay demoras en la expedición de autorizaciones.
La dirección de la cárcel La Modelo llamó la atención sobre 20 casos prioritarios en los que los internos necesitan una atención urgente, la cual no se ha prestado porque, según les responden en las IPS, Caprecom no tiene contrato con ellos o hay mora en los pagos.
Gracias a la acción de tutela interpuesta por la Defensoría del Pueblo, el Juzgado llamó la atención sobre las reuniones que se han realizado para buscar soluciones a la grave crisis y a las que Caprecom no asiste o envía funcionarios sin capacidad de decisión.