–En Colombia, tanto en el Estado como en diferentes sectores de la sociedad civil, existen algunas personas tan intolerantes en contra de la paz, de la libertad de expresión, de los trabajadores y de la protesta social, que no solo violentan los derechos humanos sino que a veces su proceder e intolerancia los hace sentir mejores que Dios.
Así lo afirmó el vicepresidente de la República, Angelino Garzón, al dar cuenta sobre las conclusiones de una audiencia pública sobre “la protesta social y los derechos humanos” realizada en Bogotá, con la participación de representantes de la OIT y de la ONU, así como de la dirigencia sindical del país.
En su tradicional carta abierta a los colombianos, el vicepresidente Garzón indicó que también se concluyó que “el mejor aporte que podemos hacer a la búsqueda de la paz en Colombia, es tener claro que el Diálogo Social se hace entre diferentes, que en las relaciones labores y en la sociedad colombiana tenemos que escucharnos más, evitar el señalamiento y la marcartización de la protesta social. Si dialogamos más y nos enfrentamos menos, podemos contribuir al respeto integral de los derechos humanos y a un país mejor”, puntualizó.
Los términos del escrito de Angelino Garzón, son los siguientes:
El día 12 de febrero realizamos por primera vez en Colombia una audiencia pública sobre la “protesta social y los Derechos Humanos” con presencia de la Directora para la Región Andina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con sede en Lima, Perú, señora Carmen Moreno; del Presidente y Representante del Programa de Naciones Unidas para el desarrollo en Colombia (PNUD) Señor Fabritzio Hochschild; del delegado de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Colombia, señor Juan Carlos Monje; del Presidente de la Central de Trabajadores de Colombia (CTC) señor Luis Miguel Morantes; del Vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) señor Domingo Tovar; de la integrante del Comité Ejecutivo la Confederación General de Trabajadores (CGT) señora Diana del Pilar Herrera; del representante de la Federación colombiana de Educadores (FECODE) señor Over Dorado Cardona; del Presidente Nacional de la Unión Sindical Obrera (USO) señor Edwin Castaño, y representantes del Estado Colombiano, entre ellos, de la Vicepresidencia de la República, de los Programas Presidenciales para la defensa de los Derechos Humanos, de Lucha contra las Minas Antipersonales, de los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes, de la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación, de la Defensoría del Pueblo, de la Federación Nacional de Personeros, de los Ministerios del Interior, Trabajo y Relaciones Exteriores. Igualmente estuvieron presentes los directores de los Programas para los Derechos Humanos del Ejército y de la Policía Nacional, así como delegados y delegadas de los diferentes medios de comunicación.
También vía teleconferencia desde Washington, capital de Estados Unidos, se dirigió a todos los asistentes el señor Emilio Alvarez Icaza, Secretario General de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH). Es de anotar, como lo destacaron los diferentes delegados internacionales, entre ellos el Secretario General de la CIDH, que esta experiencia es casi única en las Américas y que sería bueno replicarla en otros países.
Los delegados sindicales, de las organizaciones Internacionales, entre ellas la CIDH, recalcaron que los derechos labores y las libertades sindicales hacen parte de los derechos humanos. Cabe destacar que el Secretario General de la CIDH informó que este organismo acaba de crear la Unidad Especial relacionada con los derechos económicos, sociales y políticos bajo la responsabilidad del señor Paulo Baruk, ex ministro de Estado para los Derechos Humanos de Brasil durante el Gobierno de Lula, quien acaba de ingresar a la CIDH.
Durante la audiencia se destacó que en Colombia, tanto en el Estado como en diferentes sectores de la sociedad civil, existen algunas personas tan intolerantes en contra de la paz, de la libertad de expresión, de los trabajadores y de la protesta social, que no solo violentan los derechos humanos sino que a veces su proceder e intolerancia los hace sentir mejores que Dios.
Otro tema que surgió en la audiencia pública fue que la huelga y la protesta social son derechos que están consagrados en la Constitución Nacional y en la normatividad de los Derechos Humanos pero que no son ilimitados porque su uso desproporcionado puede violar los derechos humanos de otras personas.
También se recalcó que la protesta social no debe terminar en enfrentamientos o tropeles con integrantes de las Fuerzas Militares y de la Policía. La huelga o la protesta social es un medio y no un fin, los cuales se pueden evitar previamente si predomina la cultura del diálogo social y la concertación.
Se destacó como un hecho positivo de las protestas sociales, presentadas en Colombia en el año 2013, que todas terminaron con Diálogos Sociales y la firma de acuerdos que ahora deben ser cumplidos, porque tanto para Colombia como para el Presidente Juan Manuel Santos Calderón sería muy negativo que se revivieran algunas protestas sociales por el no cumplimiento de los acuerdos.
Un hecho muy criticado en la audiencia pública por los voceros sindicales y la delegada de la OIT, es la utilización cada vez más creciente que vienen haciendo algunos sectores empresariales y servidores públicos de la justicia colombiana contra la actividad sindical. Al final se recomendó que respetando la autonomía de la justicia, la misma debe garantizar el debido proceso a fin de que no termine siendo utilizada como mecanismo represivo contra la actividad sindical.
Una recomendación final de la Vicepresidencia de la República fue que como medida preventiva en el surgimiento de nuevas protestas sociales los comandantes del Ejército como de la Policía Nacional, lo mismo que los gobernantes municipales, dialoguen permanentemente con los voceros y voceras de las diferentes organizaciones sociales y procuren dar soluciones y recomendaciones de las mismas a nivel municipal, regional o nacional.
Se concluyó que el mejor aporte que podemos hacer a la búsqueda de la paz en Colombia, es tener claro que el Diálogo Social se hace entre diferentes, que en las relaciones labores y en la sociedad colombiana tenemos que escucharnos más, evitar el señalamiento y la marcartización de la protesta social. Si dialogamos más y nos enfrentamos menos, podemos contribuir al respeto integral de los derechos humanos y a un país mejor.
El compromiso de la Vicepresidencia de la República fue enviar copia de los documentos presentados y la relatoría del evento a las diversas entidades del Estado, a la CIDH y a otras organizaciones internacionales a fin de continuar avanzando en los caminos de respeto de la protesta social como parte integral de los derechos humanos y estudiar la posibilidad de realizar en los próximos meses una audiencia social sobre el desarrollo de los derechos económicos, sociales y políticos con la presencia del seños Paulo Baruk del CIDH.
Por otra parte, la Vicepresidencia de la República se comprometió con el Diálogo Social que le han solicitado los voceros de Dignidad Papera sobre el cumplimiento de los acuerdos firmados con ellos en el 2013, reunión que se postergó hasta que el Presidente de la República se reúna en la ciudad de Tunja con los diferentes voceros del movimiento de los paperos.
Fraternalmente,
Angelino Garzón
Vicepresidente de la República
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