El presidente italiano, Giorgio Napolitano, comenzó hoy las negociaciones con los principales grupos políticos para decidir el nuevo Gobierno, mientras la prensa local y analistas apuestan a que el futuro primer ministro será Matteo Renzi, líder del Partido Democrático (PD).

Tras la renuncia hoy de Enrico Letta luego de que el PD -mayoritario en la coalición y al cual también pertenece el político- retirara el apoyo a su Ejecutivo, Napolitano inició consultas en aras de definir quién lo sucederá.

En tanto, medios locales y analistas aseguran que el próximo jefe de Gabinete será el joven Renzi, de 39 años, quien jugó un rol clave en la decisión del PD de retirar apoyo a Letta y es la propuesta de esta formación para dar continuidad al Gobierno.

Se trata de una opción polémica, según la prensa italiana, pues Renzi no ha sido respaldado en las urnas a nivel nacional ni siquiera para formar parte del Parlamento, pues además de ser líder de su partido, solo se ha desempeñado como alcalde de la ciudad de Florencia.

Una encuesta realizada por el instituto Piepoli reveló que sólo el 14 por ciento de la población aprueba las maniobras del político para retirar a Letta y conseguir el poder.

Para las consultas con el presidente de Italia, los primeros citados fueron el presidente del Senado Pietro Grasso y la titular de la Cámara de Diputados Laura Boldrini.

Posteriormente, Napolitano planea reunirse con representantes de los principales partidos políticos del país en citas que deben concluir mañana, según la agenda anunciada.

No obstante, algunos líderes han rechazado asistir a las consultas como Beppe Grillo, quien encabeza el opositor Movimiento 5 Estrellas y anunció su postura tras una votación de sus diputados en la cual concluyeron que el país atraviesa una crisis “extraparlamentaria”.

“Napolitano elegirá a Renzi, que no es parlamentario, que no ha sido nunca candidato a presidente del Consejo durante las elecciones. Lo hará, como lo ha hecho anteriormente con Mario Monti y Letta, ignorando al Parlamento, la Constitución y la voluntad de los italianos por tercera vez”, consideró.

Mientras, el líder de la también opositora Liga Norte, Matteo Salvini, consideró que la situación de crisis creada forma parte de una conspiración interna del PD, aunque dijo que se reuniría con Renzi para transmitirle “propuestas útiles” de su partido.