–Unicef, otras agencias de la ONU y el Gobierno colombiano pidieron a las guerrillas de las Farc y del Eln y otros grupos ilegales armados, cesar el reclutamiento y la utilización de menores en el conflicto armado interno.

Según un documento divulgado por la vicepresidencia de la República de Colombia, «un compromiso público de las FARC y el ELN a poner fin a la práctica del reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes, y contribuir a la desvinculación inmediata de todos aquellos que participan en el conflicto, resultaría en una invaluable muestra de un auténtico compromiso en la construcción de una paz estable y duradera.

En el documento la vicepresidencia hace la siguientes precisiones:

Con ocasión de la celebración esta semana del día internacional contra la vinculación de los niños y
niñas al conflicto armado, el Vicepresidente de la República, Angelino Garzón, el señor Roberto De Bernardi, Representante en Colombia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -UNICEF-, y el señor Fabrizio Hochschild, Coordinador Residente y Humanitaria de las Naciones Unidas en Colombia, rechazan toda vulneración de los derechos de los niños y las niñas y exhortan a los grupos armados al margen de la ley a cesar el reclutamiento y la utilización de los menores de 18 años, de acuerdo con sus obligaciones bajo el Protocolo Facultativo a la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados.

El Vicepresidente de la República, en su calidad de Presidente de la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento, la Utilización y la Violencia Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes por grupos armados al margen de la ley y por grupos delictivos organizados, hace un llamado a que en el marco de los diálogos para la terminación del conflicto armado se tengan como mínimos humanitarios la desvinculación de los niños y niñas de los grupos armados y la renuncia absoluta y tajante a continuar con estas prácticas.

Un compromiso público de las FARC y el ELN a poner fin a la práctica del reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes, y contribuir a la desvinculación inmediata de todos aquellos que participan en el conflicto, resultaría en una invaluable muestra de un auténtico compromiso en la construcción de una paz estable y duradera