La Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, aseguró que el cierre de la frontera colombo-venezolana en los departamentos de frontera no fue una decisión concertada entre los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro.

“En ningún momento fue una decisión consensuada entre los presidentes (Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro) en la reunión de Cartagena. Es una decisión que está tomando Venezuela como una medida unilateral”, señaló Holguín.

La Canciller colombiana explicó que se debe evitar el contrabando, pero aplicando otras medidas que impliquen una cooperación conjunta; “no creemos que eso sea con el cierre de la frontera, pero es una decisión que ha tomado Venezuela y la ha tomado temporalmente”.

Se refirió específicamente, por ejemplo, a la implementación del Centro Binacional de Comando y Control Contra el Contrabando y cuya creación fue acordada por los presidentes de Colombia y Venezuela, durante la reunión de Cartagena del 1 de agosto; “Estamos convencidos que trabajando conjuntamente en cooperación y con intercambio de información lograremos por un lado que no entre el contrabando de Venezuela, y por otro lado que las Fuerzas Armadas colombianas y la DIAN lo logren parar en la frontera”.

Enfatizó que el contrabando no solamente pasa por los pasos fronterizos legales, sino también por muchos ilegales y recalcó que de ahí la importancia del flujo de información entre los dos gobiernos y las dos fuerzas militares.

En relación al tema comercial, la Ministra de Relaciones Exteriores señaló que “el comercio legal no se ve afectado por la medida del cierre nocturno de la frontera porque las dos autoridades operan hasta las 6:30 p.m.”

En cuanto a la movilidad de personas dijo que si bien en las noches no hay un gran flujo de personas cruzando, sí hay gente que indiscutiblemente se va a ver afectada en La Guajira, Norte de Santander y Arauca; “no estamos hablando de cantidades de personas que estén afectadas, pero de todas maneras no creemos que esa sea una medida ni que ayude a la integración, ni que ayuda al flujo natural que hay entre la frontera de Colombia y Venezuela”.

Se refirió especialmente al tema de los alimentos para la comunidad Wayúu, comunidad que está más cerca de Venezuela que de Riohacha motivo por el cual los alimentos debían comprarse en el vecino país ; “la cantidad de alimentos que necesita la comunidad wayúu, que son más o menos entre 150,000 personas y 200,000 personas, es de 400 toneladas al mes y estaban pasando 5000 toneladas al mes, por esa razón Venezuela tomó la decisión de cerrar ese flujo porque toda la cantidad de alimentos se les estaba yendo hacia el interior”.

Explicó que ya se tomaron medidas para controlar esa situación específica y que en los próximos días se reactivará el suministro de alimentos para esta población; “¿A qué acuerdo hemos llegado con Venezuela? Venezuela tiene disponible 200 toneladas a la semana para los indígenas wayúu. Hemos hecho un censo de donde están ubicadas esas familias y esas personas, y hemos hecho una lista de los transportistas que son los que los indígenas utilizan para la distribución de sus alimentos, que lo recogerían en territorio venezolano y lo distribuirían a estos indígenas wayúu, ellos podrían comprar el alimento, es un alimento que en comparación con Colombia, son más o menos un 20% menos de lo que cuesta los diferentes alimentos en Colombia”

Finalmente aseguró que tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores como Migración Colombia están pendientes de la situación, y señaló además que el Director de Soberanía de la Cancillería, así como el personal del Plan Fronteras para la Prosperidad, están monitoreando el día a día; añadió la Canciller que está en comunicación permanente con el canciller venezolano Elías Jaua buscando “cómo podamos superar esta medida”.