Después de ser abandonada por su compañero sentimental, una joven campesina de 19 años de edad, madre de dos niños de cinco y dos años, dedicada a labores de siembra de papa y yuca en zona rural de Antioquia, fue reclutada con engaños por miembros de las Farc, bajo las promesas de tener una vida mejor.

Luego de desempeñarse durante cuatro meses como guerrillera raso dentro de una comisión del frente 34 de esta organización narcoterrorista, logró escaparse y se presentó voluntariamente ante las tropas de la Armada Nacional en área rural del municipio de Buenaventura – Valle del Cauca.

Bajo los engaños de las Farc, esta mujer dejó atrás el rol de campesina y se convirtió en alias “Luz Dary”, integrante de una estructura de las Farc encargada de comercializar el alcaloide que se produce en zona limítrofe de Antioquia y Chocó. Al llegar a los campamentos de esta organización terrorista, le enseñaron el manejo de armas y fue destinada para realizar labores de vigilancia. Alías “Luz Dary” comenta que constantemente tenían que huir ante la presencia de tropas militares y el sobrevuelo de aeronaves de la Fuerza Pública.

Completamente desilusionada y aburrida como ella manifiesta, durante una noche intentó escaparse con una de sus compañeras pero fueron atrapadas por otros integrantes de la comisión y retornadas a la fuerza al campamento, allí las amarraron, castigaron y sometieron a un consejo de guerra en el cual por poco les quitan la vida. A pesar de esto, alias “Luz Dary” mantuvo su inconformismo sobre su permanencia en esta organización narcoterrorista lo que hizo que siguiera pensando en la manera de huir de sus filas en la primera oportunidad que tuviera.

Pasaron un par de meses y llegaron a un campamento cercano al lugar donde vivían sus padres con sus dos hijos, en zona rural de Antioquía. Tuvo la oportunidad de ir a visitarlos, pero nunca volvió al campamento.

Alias “Luz Dary” siguiendo recomendaciones de otro desmovilizado quien la había contactado días atrás, decidió trasladarse hasta el corregimiento Bajo Calima de Buenaventura, en donde las tropas de Infantería de Marina la acogieron y empezaron los trámites pertinentes para ser presentada ante el Programa del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado (GAHD), del Ministerio de Defensa Nacional.