Cerca de 400 hectáreas de la ciénaga Paredes, en Sabana de Torres (Santander), se han secado dejando en riesgo a la población de manatíes antillanos que habita sus aguas. Los animales recurren a pequeñas fuentes de agua para no morir.
Aunque la ciénaga Paredes, a diferencia de otras de Santander que están casi secas, conserva una gran cantidad de su agua, la sequía ha reducido el nivel dejando en evidencia las graves condiciones que deben sortear los animales.
Según RCN, habitantes y conservacionistas de la zona piden a las autoridades mano dura contra los pescadores que usan redes ilegales en las que caen víctimas los manatíes, una especie en vía de extinción.

