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Opinión

En una pulpería de Caracas…

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo
El autor de esta nota tuvo oportunidad de obtener la transcripción del diálogo entre Eleazar Pocaterra, un humilde barbero en una barriada de Baruta, y Diosdado ‘El catire’ Pitirrufi, sub teniente de la ‘Guardia Nacional de Venezuela’.
El encuentro tuvo lugar en la pulpería ‘Corotos de Coromoto’, uno de los entes gubernamentales donde Mercal regula y administra la venta de alimentos en la República Bolivariana de Venezuela.

(Eleazar y El catire son conocidos de tiempo atrás.)

Eleazar: Se le saluda comandante…tiene usted cara de haber estado botado en un chinchorro toda una semana…

El catire (cariñosamente): ¿Qué ha habido tronco de malandro…?

Eleazar: Aquí en la lucha por la locha…

El catire: ¿Por qué Eleazar no nos tomamos un guayoyo?

Eleazar: No pana…vengo a comprar unas caraotas para la patrona y los chamos…

El catire: Cónchale chico…eso va a ser más templado ¿ó es qué no sabes que sin huella no se come?

Eleazar (en tono burlón): Perdone usted comandante…¿pero es que para comprar media libra de caraotas y tres arepas se necesita huella?

El catire: ¿No seas balurdo chico…es que no te enteras que por orden del presidente Maduro sólo merca…solo come quien pone huella?

Eleazar: ¿La huella de carbono, mi comandante?

El catire: No te hagas el huevón…pareces un copeyano coño’e madre…lo que la Revolución pretende es evitar que los oligarcas colombianos se ceben en base a nuestra inagotable riqueza alimentaria…

Eleazar: No es por ser ladilla chamo…pero yo había pensado que los colombianos de aquí se llevaban es gasolina…

El catire: Seguro eres un gusano traidor al socialismo del siglo XXI…no te das cuenta que los colombianos no tienen comida y por eso se apiñan en Cúcuta como ladillas en para poder comer…

Eleazar: ¡Que extraño catire…siempre me habían dicho que los colombianos no comían caraotas…!

El catire: Claro…las devoran…unos tales paisas en la frontera las pintan de rojo y las venden como frisoles…

Eleazar: Aiiii…que balurdo soy Diosdado…¿y la huella dónde la pongo?

El catire: Aquí chico…en esta maquinita que como bien dijo el presidente Maduro, es ‘una bendición antifraude’…

Eleazar (obediente, pero escéptico): ¿Pero no es esto realmente una libreta de racionamiento digital al mejor estilo de los cubanos?

El catire: Eso es una mentira…una asquerosa mentira…la huella digital es exclusivamente un mecanismo en contra de los sinvergüenza sy harapientos colombianos que nos quieren robar hasta la última arepa…hasta la última hallaca… la Venezuela que nos dejo Chávez es un emporio de prosperidad…

Eleazar (poniendo la huella y sin saber todavía que las caraotas – al igual que las arepas, leche, la harina, el pan, el papel higiénico, se habían acabado hace una semana -): ¡Viva Maduro! ¡Viva Chávez! ¡Viva el Socialismo del Siglo XXI!

El catire (dándole a Eleazar un fraternal abrazo revolucionario): ¡Así se habla camarada! ¡Viva Maduro! ¡Viva Chávez! ¡Viva el Socialismo del Siglo XXI!

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